En algún momento de nuestras vidas nos encontramos ante la encrucijada de tener que tomar una decisión. Puedo decir que llegó mi hora y no puedo hacerle más el quite. Es una decisión que debería haber tomado muchos años atrás. Insisto que el tiempo pasado no lo puedo cambiar ni yo ni nadie. A lo mejor Dios sí puede, pero dudo que lo haga. No lo va a hacer.
Si me hubiese dedicado de lleno a escribir a partir de septiembre del 2004 cuando, ante una luz de inspiración comencé a escribir mi primera(y hasta el momento única)novela, quizás a esta altura ya sería un escritor conocido. Y exitoso. Quien sabe. Esa novela: Tania, quédate conmigo, la terminé de escribir en diciembre de ese mismo año, pero la dejé guardada todo ese 2005 y hasta el 2009, cuando comencé a corregirla desde el principio hasta el final. La escribí nuevamente en un cuaderno y este 2010 comencé a escribirla en computador en el verano. El problema fue que llegué hasta la página 20 y paré varios meses, tres o cuatro y volví con más ganas a retomar la escritura. Pero después de un mes volví a parar.
Ahora septiembre está llegando a su fin y no he terminado de pasar mi novela en el computador. Me falta poco, sólo como diez páginas, a lo más quince.
A los 25 años me decidí a dedicarme a lo que más amo: Escribir.
Tengo que hacer todo lo posible para que mi novela vea la luz. Y pronto.
Así como yo tomé esta decisión, mucha gente no se atreve, tiene miedo a tomar las riendas de su vida y dan vueltas y más vueltas hasta el final. Yo no quería eso y por lo tanto tuve que hacerlo.
Tuve que pensar harto porque no es fácil decir: "Quiero ser escritor". Gracias a Dios yo por eso no he tenido reproches. Sí más de alguien debe haber pensado "Qué lástima, no tiene futuro como escritor". Estoy seguro que eso ocurrió pero, ¿Qué puedo hacer?, o mejor dicho,¿Qué me importa? ¿Acaso ellos van a vivir mi vida? ¿Por qué no se preocupan de su propia vida, que bien fome debe ser. Hay una cantidad bien amplia de interrogantes.
Mi tía Paty estaba feliz porque yo tenía pensado dar la PSU. "Si sacas 720 puntos puedes estudiar pedagogía gratis". Con qué ropa voy a obtenr ese puntaje si para las matemáticas soy un espanto. No tengo ninguna posibilidad. "Dios te puede ayudar, pero debes entregarte a Él". Lamentablemente no es fácil entregarse a Dios. Es difícil. Voy a la iglesia pero me falta mucho.
Igual pensé en estudiar, pero no pedagogía sino que Literatura o periodismo.
Un día, hace menos de un mes, leí que Hernán Rivera Letelier era uno de los escritores más exitosos de Chile, "Sin haber ido a la Universidad". ¿Para qué voy a ir a la Universidad entonces? Creo que ahí me decidí. Porque en esos años de Universidad mejor los dedico a escribir. En 5 años puedo escribir por lo menos dos buenas novelas(con la ayuda de Dios). Además si estudio no tendría tiempo para leer. Eso fue determinante. Necesito estar leyendo. Ahora estoy leyendo a Thomas Mann, que es un maestro, estoy terminando MR VÉRTIGO de Paul Auster(que es mi escritor favorito) que dejé en la mitad en el verano. Estoy leyendo a Le Clezio y a Germán Marín, que al principio me costó mucho leer pero le tomé el pulso.
Sin duda estoy recién empezando. Tengo tanto por leer y escribir todavía. Estoy ansioso. Aún no publico mi primera novela y quiero empezar ya a escribir la segunda. Está la idea en mi mente y tengo que empezar a anotar apuntes, darle forma a los personajes, etc.
Quiero leer muchas novelas, cuentos, ensayos, autobiografías(son muy entretenidas y enriquecedoras). Debo aprender mucho todavía. Y ser humilde.
Voy a hacer hasta lo imposible por conseguirme algunas novelas, sobre todo de escritores norteamericanos como: Babbit, de Sinclair Lewis; Las viñas de la ira, de John Steinbeck; El sonido y la furia, Mientras yo agonizo, y ¡Absalón, Absalón!, de William Faulkner; Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway(ya leí El viejo y el mar) quien se quitó la vida de un balazo, en 1961. La cuenta es larga. Quiero leer a Saúl Bellow, a Philiph Roth, a Franzen.
No descarto más adelante escribir ensayos y poesía. Sólo quiero mejorar y de aquí a cinco años más ser otro, muy distinto al que ahora soy. Me refiero a ser conocido. De eso se trata esto. Pero lo que más deseo es ser una buena persona y dar lo meejor de mí. La felicidad llega sola, como una mariposa que mientras menos lo esperamos, se posa sobre nuestros hombros. Así de caprichosa es la felicidad. Yo he tomado una decisión,¿Y tú ya la tomaste? ¿Qué esperas?...
