domingo, 16 de octubre de 2011

¡Hey tú, espera un momento!

Tal vez debería haberme hecho un nuevo blog para hablar sobre Dios. Aunque pensándolo mejor, es preferible que no. Así los que lean esto podrán notar el cambio si leen también lo que escribía antes. No digo que antes escribiera obscenidades o cosas en contra de Dios, nada de eso, pero tiempo atrás quería ser otro tipo de escritor. Más que nada quería escribir novelas, poemas o ensayos. Siendo sincero, no pensaba escribir sobre Dios. Ahora sí lo quiero hacer, quiero que todos sepan que El es real, que transforma al ser humano y que hace prodigios y milagros. Sí, leíste bien.

Me encantaría que, aunque fuese una persona, Dios mío, ¡Sólo una persona!, que no crea en ti, en tu amor, en tu belleza, en tu sabiduría, en tu infinito poder, se pueda cuestionar por un momento tu real existencia. Una persona, que haya puesto mal la dirección en internet y que misteriosamente se encuentre leyendo esto, aunque no tenga ganas de leerlo, pero que por una fuerza mayor se vea obligada a hacerlo. Así se daría cuenta que Tú sí existes y que de esta forma le quieres decir cuánto le amas. Haz que inexplicablemente le caigan lágrimas de sus ojos. Así se daría cuenta de tu poder. Sólo te pido eso, Dios bendito. Eso te pido hoy.

Tuya es la honra y la gloria, por todos los siglos. Amén.