domingo, 30 de diciembre de 2012

La Palabra de Dios.

Días atrás le dije a mi amiga Carmen que tenía pensado escribir antes de fin de año algo relacionado con el Apocalipsis...¿El fin del mundo? No, nada de eso, porque de partida no he leído el último libro de la Biblia, y tampoco pienso leerlo todavía. Creo que tendré que comprarme un libro de estudio para comprender todas las profecías sobre el fin de los tiempos.
Debo recalcar que recién ahora estoy dedicándole más tiempo al estudio de la Santa Escritura; es por lo mismo que quiero escribir sobre ella.
Años atrás mi opinión con respecto a la Biblia era muy distinta. Me parecía sumamente aburrida, no era capaz de leer ni siquiera un capítulo antes de quedarme dormido. No me llamaba la atención por ese entonces, en donde prefería leer a escritores como Paul Auster o J.D. Salinger. Estaba tan equivocado, pero gracias a Dios, ahora puedo decir que ningún libro se puede comparar a su Palabra, que es realmente extraordinaria.
Quiero realizar un pequeño análisis sobre la Palabra del Señor; sin duda con el tiempo haré otros que espero sean más prolíficos.
Leer la Biblia es realmente asombroso, a mí por estos días me tiene alucinado estudiándola, y es sólo el comienzo. Su lectura nos proporciona muchos beneficios, que años atrás no podía disfrutar debido a que me quedaba rápidamente dormido.
El estudiar la Palabra de Dios contribuye a nuestra estabilidad espiritual y mental. Nos ayuda a conocer la mente de Cristo y nos arraiga firmemente en la fe (que viene por el oir su Palabra; Romanos 10.17)
La gente que no conoce a Dios y que anda en busca de la felicidad y la paz, yo les aseguro que la felicidad y la verdadera paz está en conocer a Cristo, y para eso tenemos que leer y estudiar su Palabra.
Leer la Bibia es más que un pasatiempo placentero. Esto puede convertirse en un hábito diario que cambiará tu vida.
En el Salmo 119 se encuentran siete beneficios que provoca leerla y estudiarla. A saber :
1: Te mantiene alejado del pecado (V.11); 2: Quitará tus cargas (V.28); 3: Guiará tus pasos (V.105); 4: Te traerá gozo (V.111); 5: Te guiará a la sabiduría (V.130); 6: Te dará paz (V.165); 7: Te traerá de vuelta a Dios (V:176).
Por favor, tómate el tiempo de buscar el Salmo 119 y leer los versículos anotados entre paréntesis. Hazlo aunque no tengas deseos. Medita en lo que dice, y créelo en tu corazón porque es totalmente verdadero. Tal vez te ocurra lo mismo que a mí y más adelante te apasione leer y estudiar la Palabra de Dios, que es poder.
¿Por qué crees que la Biblia es el libro más vendido año tras año, en todo el mundo, y una muy pequeña minoría la lee y estudia y medita en ella? La respuesta es una sola: Satanás no quiere que la leas porque ahí se encuentra la Palabra de Dios, fuente de vida, poder, sabiduría y paz. Ahí está el secreto de todo lo que existe. Por ejemplo te enseña cómo tener una vida feliz, plena y fructífera.
Si alguien me pidiera un consejo, no le daría otro que no fuera este: Lea la Biblia, estúdiela, medite en ella, atesórela como el verdadero tesoro que es. En San Juan 8:32 dice: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".
Satanás tiene a la mayoría de la humanidad entretenida con las redes sociales, la televisión, la sensualidad...apartándola con un arsenal de artimañas de la verdad, que sólo se encuentra en la Palabra Santa. Todavía hay tiempo de recapacitar, de buscar a Dios y dejar todo lo que a El le desagrada.
Años atrás supe de un hombre que tenía problemas mentales, el cual muy afligido fue donde un psicólogo, quien lo único que hacía era leerle versículos de la Biblia. Tiempo despúes aquel hombre fue sanado por el poder de esas palabras benditas.
Ningún libro provoca tan grandes beneficios como la Biblia. Es cierto que hay libros de autoayuda, pero la gran mayoría son sólo basura, y los pocos que sí sirven no se pueden comparar con la Palabra de Dios.
Aquí termina mi primer análisis, sin embargo, mi mayor deseo es seguir conociendo más y más de su Palabra, y que hagan vida en mi corazón y en el tuyo también.
Amiga Carmen, espero que te guste lo que acabo de escribir, es especialmente para ti, ya que siempre lees mi humilde blog.
"Ordena mis pasos con tu Palabra , y ninguna iniquidad se enseñoree de mí" (Salmos 119:133)


sábado, 15 de diciembre de 2012

Mi futuro está en tus manos.

Días atrás apareció en un diario los nuevos sueldos de ciento siete carreras universitarias. Por ejemplo, la carrera mejor pagada es la geología. Un geólogo comienza ganando más de tres millones mensualmente.
Sin embargo hay abogados, doctores, periodistas o psicólogos que llegan a ganar mucho más dinero. Conozco un periodista que ha escrito algunos libros, los cuales se han convertido en éxito de ventas, superando el millón de copias.(En realidad un solo libro lleva más de tres millones de copias vendidas)
En algún momento de mi vida quise ser un nutricionista o psicólogo y escribir libros. Hubo una época en mi vida en la que soñé con tener una casa y varios autos lujosos. Eso fue cuando tenía unos doce o trece años.
Sin duda no soy un superdotado o genio, pero Dios me ha dado cierta inteligencia, como a todos los seres humanos, y podría haber ido a la universidad pero soy tan porfiado que creo que jamás iré. Podría haber estudiado periodismo y haber sido como Malcolm Gladwell, que hace conferencias y escribe libros best seller, sin embargo, aunque sí quiero escribir libros, sigo creyendo que no necesito ir a la universidad. El tiempo dirá si logré salirme o no con la mía.
Comencé hablando de los sueldos de los profesionales y bueno, nadie dice que el dinero no es importante, pero hay gente que le da más importancia de la que realmente tiene. Con el dinero no puedes controlar todo, no puedes comprar ni el amor ni la vida.
El mundo está convertido en un caos y yo dejé todo en las manos de Dios. Es lo mejor que se puede hacer. Sin duda, a mis veintisiete años no he conseguido mis metas, pero tampoco tengo ochenta, soy joven todavía, y si Dios lo permite, me queda bastante por vivir.
Debo reconocer que me hubiese gustado haber publicado por lo menos un libro a esta altura de mi vida, y vivir de lo que amo hacer, pero debo confesar que si me hubiese esforzado un poco más tal vez ya lo hubiese hecho. Ningún sueño se consigue sin esfuerzo y yo no me he esforzado ni perseverado lo suficiente.
Lo bueno de confiar y servir a Dios es que tengo mi futuro en sus manos. Servir a Dios no es sencillo ni tampoco te asegurará vivir hasta los ochenta años. Hay muchos cristianos que han muerto muy jóvenes, pero la ventaja de ellos es que llegaron a un lugar mucho mejor, y hay gente que en la tierra consigue un "gran éxito", son reconocidos y prestigiosos en lo que hacen, pero si no están a cuenta con Dios irán a parar al infierno, y lamentablemente no es un invento mío, es la realidad. Entonces, hay que poner las cosas en una balanza. Para mí lo principal es estar bien con Dios, y que él haga lo que quiera con mi vida. No se trata de ser un títere, eso por ningún motivo, sólo que él conoce todas las cosas y sabe qué es lo mejor para mí. Además conoce los deseos de mi corazón, conoce cuáles son mis metas, etc. El me ayudará en todo.
Cuando uno le entrega su corazón al Señor, él nos guía, nos ayuda a escoger lo que más nos conviene. Por ejemplo, si a mí me atrae una mujer pero Dios sabe que ella no es la indicada, y yo dejo todo en sus manos, él la apartará de mi camino. Si yo hago todo por mi cuenta, probablemente termine casándome con aquella mujer, pero tiempo después me daré cuenta que no fue la mejor decisión, cuando mi matrimonio sea un fracaso.
Dios jamás te obligará a hacer algo, pero sí querrá que hagas muchas cosas, todas favorables para tu vida, pero cada uno decide qué hacer. Es el libre albedrío.
Si yo persevero y le sirvo bien a Dios, él me dará todo lo que mi corazón anhela. No es fácil el camino pero con su ayuda todos es posible.
Mi tarea es contar que existe un Dios verdadero, que quiere el bien del ser humano, pero es necesario confiar en él para que pueda hacer cosas por nosotros. Debemos entregarle nuestro corazón y dejar todo en sus manos.
"Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni obras que igualen tus obras. Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre". (Salmos 86: 8, 12)

sábado, 1 de diciembre de 2012

Reflexión profunda N°2

Hablar de religión, política o de fútbol no es muy conveniente, debido a que la mayoría de las veces termina en discusión. Unos son de derecha, otros de izquierda, a algunos les gusta la U y a otros colo-colo, y finalmente, mientras hay personas que creen en Mahoma, otros en santos, y muchos, al igual que yo, en Dios todopoderoso.
Definitivamente la vida es muy compleja, pero no por eso no vamos a vivirla. Sin duda hay gente más afortunada que otra, es innegable. Me llama la atención, que siendo todos iguales ante los ojos de Dios, mientras a unos les tocó vivir una gran vida, alucinante por decir lo menos, otros tienen una vida miserable, llena de tristezas y frustraciones. No logro entender a qué se deberá eso, pero cuando me pongo a pensarlo de verdad que me angustio. ¿ Es que acaso no era posible que todos hayamos sido aquí en la tierra felices e inmortales? ¿Es que por culpa de Adán y Eva es justo que todos los seres humanos hayamos salido perjudicados? Creo que no es justo, claro que no lo es. ¿Es que Dios no podía destruir a Satanás y convertirlo en polvo en el momento que se rebeló? Hay muchas preguntas más, pero lamentablemente no cambiarán en nada la situación.
Lo que me causa gran tristeza es el hecho de que esta vida pudo haber sido maravillosa, pero no lo es. La vida tiene cosas maravillosas, sin duda, pero también tiene otras que son espantosas, trágicas e insufribles.
La vida es peligrosa, hay que vivirla con cuidado, ¿ O será que hay que vivirla al límite nomás considerando que no hay otra después de ésta? Grave error. Sí hay algo después de esta vida pasajera, y es por toda la eternidad. El infierno, aunque muchos digan que no existe, sí que existe. Satanás, aunque muchos digan que no existe, yo les digo que lamentablemente existe y es el gran culpable de que el mundo esté como está.
Existe el bien y el mal. Yo personalmente he visto espíritus satánicos desde que era un niño, así que puedo dar fe que Satanás es real.
Con respecto a Dios, aunque nunca lo he visto, ni yo ni nadie, él se ha manifestado a mi vida y a la vida de miles de millones. Dios de una u otra forma se ha revelado a cada una de las personas que viven y que vivieron desde la fundación del mundo.
A través de mi vida nunca he sido más feliz que cuando estoy en comunión con Dios, cuando le busco en oración, cuando me esfuerzo por agradarle. Las veces que me he alejado de él me he sentido mal, con un gran vacío en mi corazón, es por eso y mucho más, que mi deseo es buscarle, porque es el único que me da felicidad y paz, es el único que puede ayudarme a alcanzar mis metas y realmente es el único que nunca falla ni defrauda. Cualquiera te puede fallar, menos él. Dios es santo, es perfecto, transforma y limpia la mente y el corazón. El mundo ya no da más de pecado, y el único que puede rescatar al ser humano es Cristo.
Creo en Dios, creo en su palabra, él es real, quien creó todas las cosas bellas que existen. Es mi gran razón de vivir y mi esperanza es verle algún día y pasar una eternidad a su lado disfrutando y alabando su precioso nombre.
Cada cual puede hacer lo que quiera con su vida; yo no puedo obligar a nadie que se levante de madrugada a orar y que luego lea la Biblia. Cada uno tiene libre albedrío y puede usarlo de la forma que mejor le parezca.
Cristo ha transformado a alcohólicos, drogadictos, prostitutas, ha sanado a paralíticos, a gente con cáncer y otras enfermedades incurables y ha realizado tal cantidad de milagros que hacen que no quede ninguna duda de su gran poder.
Sinceramente debo decir que para mí la vida sin Dios no tiene sentido. Estoy tan cansado, tan hastiado de toda la maldad que existe, toda la envidia, egoísmo...es terrible. Me duele la indiferencia de la gente hacia las cosas de Dios, la frialdad de gran parte de la humanidad. Yo no quiero ser así, quiero aferrarme bien a Cristo, y no dejar de luchar. Ahora más que nunca es difícil buscar a Dios, con todas las tentaciones y entretenimientos que existen, con todas las redes sociales que idiotizan al ser humano. Es absurdo como pierde el tiempo la gente chateando, jugando video juegos, etc.
Repito: Cada persona es libre de escoger qué hacer con su vida. Yo escogí buscar a Dios y sé que es la mejor opción. No es casualidad que miles de personas se estén suicidando en diferentes partes del mundo porque no saben qué hacer. Es lamentable. Cristo es la única solución a los problemas; el tiempo ya se acaba, no vale la pena perderlo  y desperdiciar la vida. El me dará todo lo que necesito y nunca me abandonará.
"Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido" (Salmos 25:3)