El virgen

Simón no es un muchacho mal parecido. Hay que aclarar que no es un Brad pitt o un Leonardo Di Caprio, pero tiene lo suyo. Él se encuentra feo, pero las niñas se dan vuelta a mirarlo, algunas suspiran por él. Simón cree que se burlan, piensa que lo molestan, pero no es así. De verdad algunas suspiran por él.
Simón es un poco perno, un poco tímido, es bien mateo. Sus estudios primero, después la diversión. Hay que decir, eso sí, que él se divierte estudiando. Es intelectual.
Quiere ser científico y pasa horas investigando y aprendiendo cosas nuevas. Sus amigos de la infancia lo molestan, se ríen de él. Le dicen que se está perdiendo lo mejor.
Para sus amigos lo mejor son las mujeres. Hacen competencia para ver quién es el que tiene más pololas, como por ejemplo Rubén, que tiene tres al mismo tiempo.
Simón estaba decidido a perder su virginidad a los dieciocho años, ya que era el único virgen entre sus amigos.
El problema era que no estaba enamorado de nadie y el sexo sin amor para él es algo repugnable. Así y todo preparó una fiesta para celebrar su mayoría de edad. Conocía a una niña llamada Nicole. La invitó a su fiesta y ¡PUM!, estaba listo y se arrepintió en el último momento. Nicole y los palurdos de sus amigos se burlaban de él. Simón se sentía mal por eso, pero luego se le pasaba y seguía en pie su idea de enamorarse de alguien y así tener sexo por primera vez. Y del que vale la pena, con amor.
Simón no es como la mayoría de los hombres, que hacen competencias para ver quién tiene más mujeres. Las mujeres son seres hermosos, hay que quererlas y respetarlas. No son objetos como muchos brutos creen.
Nuestro amigo Simón se ríe cuando ve la película "Virgen a los 40". Definitivamente no quiere ser como él. Acaba de cumplir los diecinueve y su meta es no pasar de los veinte sin conocer la sensación más extraordinaria que existe. Me refiero al sexo con amor.
Ahora la mayoría de los amigos de Simón son padres, y ni siquiera tienen los medios para darles a sus hijos lo que necesitan.
Todo tiene su tiempo. Tiempo para nacer, crecer y morir. Y tiempo para perder la virginidad también.
Simón acaba de conocer a Cintia, una linda señorita de diecisiete. Se les ve felices. Es sólo cosa de tiempo...

Reflexiones.

Destino, coincidencia, suerte, libre albedrío. Esfuerzo. Dios. Amor. Creo en el amor. Sí, creo. Definitivamente. Mala suerte, pesimismo, malas vibras, odio. Satanás. Tragedia. También existe lo malo. Sí, lamentablemente. Sufrimiento, lamento, frustración, dolor. Inevitable pero necesario para crecer, mejorar, madurar. Hay que mirarle el lado positivo. Placer. ¿Sexo? El sexo da placer. Indiscutiblemente. Pero, ¿Da felicidad? ¿El placer es sinónimo de felicidad? NO. El placer es posible conseguirlo de distintas maneras. La felicidad también. ¿Qué nos hace felices? Muchas cosas. Palabras. ¿Qué haríamos si ellas? Nada. No podríamos comunicarnos. ¿O sí?. Quien sabe. Nada es imposible. ¿Será verdad? Es mentira. Persuadir. Todos somos persuadibles. Somos frágiles. ¿Para qué dárselas de fuerte sabiendo que somos débiles?
Dios es poderoso. ¿y los ateos? Lástima por ellos. Ojalá cambiaran de parecer. En gustos no hay nada escrito. La niña linda se enamoró del niño feo. ¿Será amor verdadero? Ella dice que lo ama. Habrá que creerle. Yo le creo. En fin. La vida es bella. ¡Bella! ¿Acaso no la encuentras bella? ¡Por Dios! ¿Has sufrido mucho? Pero te digo que es necesario. ¿Para qué deprimirse por tan poco?. ¿Has disfrutado mucho la vida? Me alegro por ti. De verdad. ¿Será posible que el mundo mejore? Es necesario que primero cada uno de nosotros se preocupe por mejorar. Es lógico. Debemos dejar a un lado la soberbia, el odio, la envidia, la ira, el egoísmo, y todo lo que nos haga daño. ¿Por qué será que no valoramos tanto las cosas cuando las tenemos y sí cuando se nos acaban de ir? Reflexiona. Medita. Todavía estás a tiempo. Mañana puede ser demasiado tarde. Mucho por hoy. Cierre telón. Destino, tú te lo haces. Confía en Dios. Off.