domingo, 30 de diciembre de 2012

La Palabra de Dios.

Días atrás le dije a mi amiga Carmen que tenía pensado escribir antes de fin de año algo relacionado con el Apocalipsis...¿El fin del mundo? No, nada de eso, porque de partida no he leído el último libro de la Biblia, y tampoco pienso leerlo todavía. Creo que tendré que comprarme un libro de estudio para comprender todas las profecías sobre el fin de los tiempos.
Debo recalcar que recién ahora estoy dedicándole más tiempo al estudio de la Santa Escritura; es por lo mismo que quiero escribir sobre ella.
Años atrás mi opinión con respecto a la Biblia era muy distinta. Me parecía sumamente aburrida, no era capaz de leer ni siquiera un capítulo antes de quedarme dormido. No me llamaba la atención por ese entonces, en donde prefería leer a escritores como Paul Auster o J.D. Salinger. Estaba tan equivocado, pero gracias a Dios, ahora puedo decir que ningún libro se puede comparar a su Palabra, que es realmente extraordinaria.
Quiero realizar un pequeño análisis sobre la Palabra del Señor; sin duda con el tiempo haré otros que espero sean más prolíficos.
Leer la Biblia es realmente asombroso, a mí por estos días me tiene alucinado estudiándola, y es sólo el comienzo. Su lectura nos proporciona muchos beneficios, que años atrás no podía disfrutar debido a que me quedaba rápidamente dormido.
El estudiar la Palabra de Dios contribuye a nuestra estabilidad espiritual y mental. Nos ayuda a conocer la mente de Cristo y nos arraiga firmemente en la fe (que viene por el oir su Palabra; Romanos 10.17)
La gente que no conoce a Dios y que anda en busca de la felicidad y la paz, yo les aseguro que la felicidad y la verdadera paz está en conocer a Cristo, y para eso tenemos que leer y estudiar su Palabra.
Leer la Bibia es más que un pasatiempo placentero. Esto puede convertirse en un hábito diario que cambiará tu vida.
En el Salmo 119 se encuentran siete beneficios que provoca leerla y estudiarla. A saber :
1: Te mantiene alejado del pecado (V.11); 2: Quitará tus cargas (V.28); 3: Guiará tus pasos (V.105); 4: Te traerá gozo (V.111); 5: Te guiará a la sabiduría (V.130); 6: Te dará paz (V.165); 7: Te traerá de vuelta a Dios (V:176).
Por favor, tómate el tiempo de buscar el Salmo 119 y leer los versículos anotados entre paréntesis. Hazlo aunque no tengas deseos. Medita en lo que dice, y créelo en tu corazón porque es totalmente verdadero. Tal vez te ocurra lo mismo que a mí y más adelante te apasione leer y estudiar la Palabra de Dios, que es poder.
¿Por qué crees que la Biblia es el libro más vendido año tras año, en todo el mundo, y una muy pequeña minoría la lee y estudia y medita en ella? La respuesta es una sola: Satanás no quiere que la leas porque ahí se encuentra la Palabra de Dios, fuente de vida, poder, sabiduría y paz. Ahí está el secreto de todo lo que existe. Por ejemplo te enseña cómo tener una vida feliz, plena y fructífera.
Si alguien me pidiera un consejo, no le daría otro que no fuera este: Lea la Biblia, estúdiela, medite en ella, atesórela como el verdadero tesoro que es. En San Juan 8:32 dice: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".
Satanás tiene a la mayoría de la humanidad entretenida con las redes sociales, la televisión, la sensualidad...apartándola con un arsenal de artimañas de la verdad, que sólo se encuentra en la Palabra Santa. Todavía hay tiempo de recapacitar, de buscar a Dios y dejar todo lo que a El le desagrada.
Años atrás supe de un hombre que tenía problemas mentales, el cual muy afligido fue donde un psicólogo, quien lo único que hacía era leerle versículos de la Biblia. Tiempo despúes aquel hombre fue sanado por el poder de esas palabras benditas.
Ningún libro provoca tan grandes beneficios como la Biblia. Es cierto que hay libros de autoayuda, pero la gran mayoría son sólo basura, y los pocos que sí sirven no se pueden comparar con la Palabra de Dios.
Aquí termina mi primer análisis, sin embargo, mi mayor deseo es seguir conociendo más y más de su Palabra, y que hagan vida en mi corazón y en el tuyo también.
Amiga Carmen, espero que te guste lo que acabo de escribir, es especialmente para ti, ya que siempre lees mi humilde blog.
"Ordena mis pasos con tu Palabra , y ninguna iniquidad se enseñoree de mí" (Salmos 119:133)


sábado, 15 de diciembre de 2012

Mi futuro está en tus manos.

Días atrás apareció en un diario los nuevos sueldos de ciento siete carreras universitarias. Por ejemplo, la carrera mejor pagada es la geología. Un geólogo comienza ganando más de tres millones mensualmente.
Sin embargo hay abogados, doctores, periodistas o psicólogos que llegan a ganar mucho más dinero. Conozco un periodista que ha escrito algunos libros, los cuales se han convertido en éxito de ventas, superando el millón de copias.(En realidad un solo libro lleva más de tres millones de copias vendidas)
En algún momento de mi vida quise ser un nutricionista o psicólogo y escribir libros. Hubo una época en mi vida en la que soñé con tener una casa y varios autos lujosos. Eso fue cuando tenía unos doce o trece años.
Sin duda no soy un superdotado o genio, pero Dios me ha dado cierta inteligencia, como a todos los seres humanos, y podría haber ido a la universidad pero soy tan porfiado que creo que jamás iré. Podría haber estudiado periodismo y haber sido como Malcolm Gladwell, que hace conferencias y escribe libros best seller, sin embargo, aunque sí quiero escribir libros, sigo creyendo que no necesito ir a la universidad. El tiempo dirá si logré salirme o no con la mía.
Comencé hablando de los sueldos de los profesionales y bueno, nadie dice que el dinero no es importante, pero hay gente que le da más importancia de la que realmente tiene. Con el dinero no puedes controlar todo, no puedes comprar ni el amor ni la vida.
El mundo está convertido en un caos y yo dejé todo en las manos de Dios. Es lo mejor que se puede hacer. Sin duda, a mis veintisiete años no he conseguido mis metas, pero tampoco tengo ochenta, soy joven todavía, y si Dios lo permite, me queda bastante por vivir.
Debo reconocer que me hubiese gustado haber publicado por lo menos un libro a esta altura de mi vida, y vivir de lo que amo hacer, pero debo confesar que si me hubiese esforzado un poco más tal vez ya lo hubiese hecho. Ningún sueño se consigue sin esfuerzo y yo no me he esforzado ni perseverado lo suficiente.
Lo bueno de confiar y servir a Dios es que tengo mi futuro en sus manos. Servir a Dios no es sencillo ni tampoco te asegurará vivir hasta los ochenta años. Hay muchos cristianos que han muerto muy jóvenes, pero la ventaja de ellos es que llegaron a un lugar mucho mejor, y hay gente que en la tierra consigue un "gran éxito", son reconocidos y prestigiosos en lo que hacen, pero si no están a cuenta con Dios irán a parar al infierno, y lamentablemente no es un invento mío, es la realidad. Entonces, hay que poner las cosas en una balanza. Para mí lo principal es estar bien con Dios, y que él haga lo que quiera con mi vida. No se trata de ser un títere, eso por ningún motivo, sólo que él conoce todas las cosas y sabe qué es lo mejor para mí. Además conoce los deseos de mi corazón, conoce cuáles son mis metas, etc. El me ayudará en todo.
Cuando uno le entrega su corazón al Señor, él nos guía, nos ayuda a escoger lo que más nos conviene. Por ejemplo, si a mí me atrae una mujer pero Dios sabe que ella no es la indicada, y yo dejo todo en sus manos, él la apartará de mi camino. Si yo hago todo por mi cuenta, probablemente termine casándome con aquella mujer, pero tiempo después me daré cuenta que no fue la mejor decisión, cuando mi matrimonio sea un fracaso.
Dios jamás te obligará a hacer algo, pero sí querrá que hagas muchas cosas, todas favorables para tu vida, pero cada uno decide qué hacer. Es el libre albedrío.
Si yo persevero y le sirvo bien a Dios, él me dará todo lo que mi corazón anhela. No es fácil el camino pero con su ayuda todos es posible.
Mi tarea es contar que existe un Dios verdadero, que quiere el bien del ser humano, pero es necesario confiar en él para que pueda hacer cosas por nosotros. Debemos entregarle nuestro corazón y dejar todo en sus manos.
"Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni obras que igualen tus obras. Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre". (Salmos 86: 8, 12)

sábado, 1 de diciembre de 2012

Reflexión profunda N°2

Hablar de religión, política o de fútbol no es muy conveniente, debido a que la mayoría de las veces termina en discusión. Unos son de derecha, otros de izquierda, a algunos les gusta la U y a otros colo-colo, y finalmente, mientras hay personas que creen en Mahoma, otros en santos, y muchos, al igual que yo, en Dios todopoderoso.
Definitivamente la vida es muy compleja, pero no por eso no vamos a vivirla. Sin duda hay gente más afortunada que otra, es innegable. Me llama la atención, que siendo todos iguales ante los ojos de Dios, mientras a unos les tocó vivir una gran vida, alucinante por decir lo menos, otros tienen una vida miserable, llena de tristezas y frustraciones. No logro entender a qué se deberá eso, pero cuando me pongo a pensarlo de verdad que me angustio. ¿ Es que acaso no era posible que todos hayamos sido aquí en la tierra felices e inmortales? ¿Es que por culpa de Adán y Eva es justo que todos los seres humanos hayamos salido perjudicados? Creo que no es justo, claro que no lo es. ¿Es que Dios no podía destruir a Satanás y convertirlo en polvo en el momento que se rebeló? Hay muchas preguntas más, pero lamentablemente no cambiarán en nada la situación.
Lo que me causa gran tristeza es el hecho de que esta vida pudo haber sido maravillosa, pero no lo es. La vida tiene cosas maravillosas, sin duda, pero también tiene otras que son espantosas, trágicas e insufribles.
La vida es peligrosa, hay que vivirla con cuidado, ¿ O será que hay que vivirla al límite nomás considerando que no hay otra después de ésta? Grave error. Sí hay algo después de esta vida pasajera, y es por toda la eternidad. El infierno, aunque muchos digan que no existe, sí que existe. Satanás, aunque muchos digan que no existe, yo les digo que lamentablemente existe y es el gran culpable de que el mundo esté como está.
Existe el bien y el mal. Yo personalmente he visto espíritus satánicos desde que era un niño, así que puedo dar fe que Satanás es real.
Con respecto a Dios, aunque nunca lo he visto, ni yo ni nadie, él se ha manifestado a mi vida y a la vida de miles de millones. Dios de una u otra forma se ha revelado a cada una de las personas que viven y que vivieron desde la fundación del mundo.
A través de mi vida nunca he sido más feliz que cuando estoy en comunión con Dios, cuando le busco en oración, cuando me esfuerzo por agradarle. Las veces que me he alejado de él me he sentido mal, con un gran vacío en mi corazón, es por eso y mucho más, que mi deseo es buscarle, porque es el único que me da felicidad y paz, es el único que puede ayudarme a alcanzar mis metas y realmente es el único que nunca falla ni defrauda. Cualquiera te puede fallar, menos él. Dios es santo, es perfecto, transforma y limpia la mente y el corazón. El mundo ya no da más de pecado, y el único que puede rescatar al ser humano es Cristo.
Creo en Dios, creo en su palabra, él es real, quien creó todas las cosas bellas que existen. Es mi gran razón de vivir y mi esperanza es verle algún día y pasar una eternidad a su lado disfrutando y alabando su precioso nombre.
Cada cual puede hacer lo que quiera con su vida; yo no puedo obligar a nadie que se levante de madrugada a orar y que luego lea la Biblia. Cada uno tiene libre albedrío y puede usarlo de la forma que mejor le parezca.
Cristo ha transformado a alcohólicos, drogadictos, prostitutas, ha sanado a paralíticos, a gente con cáncer y otras enfermedades incurables y ha realizado tal cantidad de milagros que hacen que no quede ninguna duda de su gran poder.
Sinceramente debo decir que para mí la vida sin Dios no tiene sentido. Estoy tan cansado, tan hastiado de toda la maldad que existe, toda la envidia, egoísmo...es terrible. Me duele la indiferencia de la gente hacia las cosas de Dios, la frialdad de gran parte de la humanidad. Yo no quiero ser así, quiero aferrarme bien a Cristo, y no dejar de luchar. Ahora más que nunca es difícil buscar a Dios, con todas las tentaciones y entretenimientos que existen, con todas las redes sociales que idiotizan al ser humano. Es absurdo como pierde el tiempo la gente chateando, jugando video juegos, etc.
Repito: Cada persona es libre de escoger qué hacer con su vida. Yo escogí buscar a Dios y sé que es la mejor opción. No es casualidad que miles de personas se estén suicidando en diferentes partes del mundo porque no saben qué hacer. Es lamentable. Cristo es la única solución a los problemas; el tiempo ya se acaba, no vale la pena perderlo  y desperdiciar la vida. El me dará todo lo que necesito y nunca me abandonará.
"Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido" (Salmos 25:3)


sábado, 17 de noviembre de 2012

Curiosidades y misterios de la vida.

Desde niño he sido muy curioso, y a pesar de no haber ido a la universidad, me considero una persona a la cual le gusta aprender. No es necesario ir a la universidad para aprender cada día más.
Me llama mucho la atención la vida, que por supuesto está llena de misterios y cosas extrañas. Hay bastantes acontecimientos que dan para pensar.
La vida, de partida, no sabe de lógica, porque si así fuera, todos moriríamos de viejos pero no es así. Muchas veces me he preguntado por qué mueren niños en África, o por qué una madre queda viuda tan joven y con varios hijos pequeños, y así podría seguir haciéndome muchas preguntas más. Incluso hubo momentos en que llegué a pensar que la vida era absurda, cuando veía que a gente buena le iba mal y a gente mala le iba bien. Sin embargo, todo tiene un porqué, nada es porque sí en la vida. Hay muchas cosas que escapan a nuestro entendimiento, pero no al entendimiento de Dios, quien es infinitamente sabio y todo lo hace bien.
Estoy seguro que la mayoría de los seres humanos- por no decir todos- anhelan ser felices. Ya está comprobado que el dinero no hace la felicidad. Quiero referirme a dos casos particulares. El primero lo leí en una novela, donde un hombre con su amiga, ambos bordeando los cincuenta años, con excelente situación económica, pasaron en auto por una población de gente muy pobre, donde habían niños muy felices tirándose agua con baldes, a pie pelado, corriendo por el barro. Sabían que aquellos niños, que a pesar de ser muy pobres, eran felices, y ellos no.
El segundo caso es el de un primo, que le dijo a mi hermano que a pesar de que tenía mucho dinero, mujeres, y podía darse todos los gustos que quería, sentía un vacío muy grande en su vida y que sabía que sólo Dios podía llenarlo.
Está claro que el dinero sirve bastante, pero si no se sabe manejar correctamente, es un arma de doble filo. Tener mucho dinero puede arruinar la vida de cualquiera.
Ser siempre feliz es imposible, porque somos seres capacitados para experimentar varias emociones. De lo contrario no existiría el odio, la envidia, o la tristeza, por nombrar sólo algunos. La vida es como un arco iris que incluye el color negro. Aunque no quieras, inevitablemente tendrás problemas.
Para mí, la vida es una bendición de Dios, un regalo maravilloso que él nos concede, y nosotros debemos disfrutarla y aprovecharla al máximo.
No hay un manual de instrucción para vivir, sólo debes luchar por lo que quieres, no herir a nadie con malas palabras, y siempre recordar que tarde o temprano, lo que uno siembra cosecha.
Ser feliz es una actitud. Para ser feliz es necesario ser agradecido primero que nada, valorar lo que uno tiene, y no vivir deseando lo que está fuera de nuestro alcance, ya que eso terminará frustrándonos.
Lo que es muy importante es hacer algo que nos apasione, o por último que nos agrade, sin embargo muchos terminan haciendo lo contrario. Conozco el caso de un joven que tuvo que estudiar leyes porque su padre lo obligó, siendo que él quería estudiar música.
Todos somos distintos, tenemos distintas metas, somos felices de distintas maneras. Así como hay miles que estudian leyes y pasan horas encerrados repitiendo palabras, y son felices, otros se volverían locos haciendo eso.
Hay muchos que sueñan con ser famosos y ganar dinero a manos llenas, sin ni siquiera pensar que eso les traerá más tristeza y vacío a sus vidas, en lugar de felicidad.
El único consejo es vivir cada día como si fuera el último, disfrutando cada segundo, y enfrentar los problemas que aparezcan en el camino, no sacarles el quite o huir de ellos, porque es peor.
La felicidad está en cada ser humano, en su interior. Así lo veo yo, y a pesar de las dificultades que pueda tener soy un agradecido de Dios por todo lo que me da. Es lo más importante.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sin ti no puedo, ayúdame...

Tengo miedo que pase mi vida sin haber alcanzado el propósito que tiene Dios conmigo. Sí, estamos en los últimos tiempos, tal vez no deben quedar ni cincuenta años para la segunda venida de Cristo, y Satanás está lanzando un feroz ataque sobre toda la humanidad. El quiere que el mundo esté completamente contaminado por el pecado y llevarnos a todos al infierno, pero Dios también tiene algo que decir, y lógicamente así como muchos irán al infierno, habrán muchos que alcanzarán salvación y llegarán al cielo a disfrutar por toda la eternidad. Lo que hay en el cielo es infinitamente superior a todo lo que hay acá en la tierra.
El que piense que con sus propias fuerzas podrá avanzar por el camino angosto está totalmente equivocado. Es una utopía, es imposible sin la ayuda del Señor, porque las fuerzas satánicas son poderosas, y sólo Dios las puede detener.
Cuando estaba en el liceo, en primero y segundo, tenía la mentalidad de ir a la universidad y ser profesional. Me gustaba la nutrición y la psicología y estaba decidido a estudiar una de esas dos carreras; incluso en tercero fui uno de los mejores de mi curso y me gustaba bastante estudiar, pero estando en cuarto comencé a escribir una novela y cambié drásticamente de opinión: Quería convertirme en escritor, no sólo de novelas, también de cuentos, ensayos, poesía y columnas. Entonces, ¿Para qué iba a ir a la Universidad si podía ser un escritor autodidacta y ganar mucho dinero? Nada de eso sucedió, porque ese mismo año quedé repitiendo y sólo pude terminar la enseñanza media el año 2009, en la noche.
El tiempo pasa velozmente y sin duda yo he desperdiciado bastante. Hasta el día de hoy quiero ser escritor, con la diferencia de que ahora mi anhelo es escribir sobre Dios y sus grandezas y maravillas.
El año pasado estuve muy cerca de publicar mi novela, pero estoy seguro que Dios me quiere para algo distinto, es por eso que decidí que lo más conveniente era guardar mi novela y comenzar a escribir sobre lo que realmente importa.
Es difícil avanzar en este camino, pero sé que Dios nunca me dejará solo. Reconozco que tengo que esforzarme más, aunque si el Señor quiere hacer algo grande conmigo, lo hará de todas formas. Basta ver cómo transformó al apóstol Pablo, y cómo ha cambiado la vida de millones. Yo espero que también lo haga conmigo.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Domini Sumus.

El domingo 16 de septiembre nos quedamos a limpiar la iglesia después de la reunión de la noche un grupo como de diez, entre ellos tres hermanos, dos primas y un amigo. Días después sería la Santa Cena y debíamos dejar la casa de Dios en las mejores condiciones posibles. Se encontraba sucia debido a arreglos que se estaban haciendo por aquellos días.
Después que terminamos de hacer el aseo, nos vinimos cantando al Señor por el camino. No nos importó lo que pudo haber pensado la gente al escucharnos cantar; nosotros veníamos alabando al Rey de reyes lo cual sí es importante.
Llegamos afuera de la casa de mis primas Verito y Cesia y seguimos cantando por algunos minutos más. Poco después dos hermanas se vinieron a duchar y el resto nos quedamos a conversar ahí afuera por aproximadamente una hora. Hablamos de la vida del cristiano y cómo podríamos servirle mejor a Dios. Quedamos de juntarnos todos los viernes por la noche a orar y alabar al Señor un instante. Es fundamental estar en continua comunión con El, para tener las fuerzas que nos permitan seguir adelante, de lo contrario es absolutamente imposible.
Debemos luchar día a día por agradarle, tarea nada de fácil, debido a que Satanás sabe que le queda poco tiempo y está lanzando feroces ataques a los hijos de Dios. Vivimos llenos de luchas y tentaciones, pero sabemos que no tenemos otra alternativa que seguir, y que Cristo siempre nos ayudará y jamás nos abandonará.
Este viernes fui a San Bernardo a los Estudios de pastores con Tal y Javier. Nos quedamos en la casa de mi hermano David. Fue una experiencia muy bonita y enriquecedora. Escuchar a pastores contando sus testimonios ayuda para seguir esforzándonos en ser mejores cristianos.
No hay nada mejor que buscar a Dios, sé que siempre lo digo y lo seguiré diciendo hasta que tenga voz. Este mundo es pasajero y no ofrece nada bueno. Muchas veces uno cae en falta ante Dios, debido a que somos débiles, pero El siempre tiene misericordia y nos perdona. No quiero decir que podemos pecar cada vez que queramos y luego pedir perdón con lágrimas de cocodrilo; eso no le agrada al Señor, aunque el que diga que nunca ha pecado o que de aquí en adelante nunca pecará, es un mentiroso. Sólo debemos estar en constante comunión con el autor de la vida y pedirle que nos libre del pecado que agobia a la mayoría de los habitantes de este mundo.
Martín Lutero viajaba a pie muy a menudo. En cierta ocasión pidió alojamiento en una casa de campesinos que le trataron tan bien como pudieron. Al saber que era el famoso reformador, rehusaron toda paga, pero le pidieron que se acordara de ellos en sus oraciones y que escribiera en tinta encarnada en su pared alguna inscripción de recuerdo. Lutero escribió "Domini Sumus". El campesino le preguntó qué significaban aquellas palabras, y Lutero explicó que en correcto latín pueden tener un doble sentido, según el contexto de la frase.
-Significan- dijo- "Somos del Señor", pero pueden significar también "Somos señores", que es precisamente lo contrario, aplicándolas en sentido opuesto. Pero Lutero les dio una provechosa lección espiritual juntando ambos sentidos.
-Somos del Señor- les dijo- porque El nos compró con su sangre; pero esto mismo hace que seamos libres por su gracia, y no seamos más esclavos de Satanás, ni de hombre alguno, sino señores, verdaderamente libres para no servir más al pecado y para honrarle y glorificarle voluntariamente a El.
¡Buen lema! Escribámoslo en las paredes de nuestro corazón.
"Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti". (Salmo 16:1-2)

domingo, 30 de septiembre de 2012

Mi querida vecina.

El 20 de agosto del año pasado desperté muy temprano con grandes deseos de orar. Lógicamente me salí lo más rápido que pude de mi cama, me fui a lavar la cara y los dientes y comencé a orar. Nunca olvidaré ese día, quedará para siempre marcado a fuego en mi mente. Desde ahí comencé a orar, leer la Biblia y ayunar. Semanas después reemplacé a mi hermano en la funeraria de mi tío por poco más de un mes. Por ese entonces sentí en mi corazón hablarle de Dios a una vecina ya muy anciana, que vive a unos veinte metros de mi casa.
Era sorprendente, porque cada vez que yo salía a la calle, la veía pasar, caminando lentamente, arrastrando los pies. Ahí sentía algo muy intenso en mi corazón; tenía que hablarle del Señor, pero no lo hacía. Iba día a día postergando la misión que Dios me había encomendado.
Es normal ponerse nervioso al hablarle a una mujer atractiva, y aunque mi vecina no lo es, aun así no me atrevía a hablarle, algo me impedía hacerlo. Se me vino a la mente el célebre Moody, que se propuso hablarle a una persona del evangelio cada día. Al lado de él me sentí muy poca cosa, porque sin duda en toda su vida le debe haber hablado de Jesús a miles, y yo no era capaz de hablarle a una.
Ha pasado más o menos un año y este viernes por fin pude conversar con mi vecina. Vino a comprar un gas en la tarde como a las cuatro. A esa hora estaba escribiendo en el comedor de mi casa. Mi mamá me llamó y cuando salí y vi a la señora Hilda parada en la puerta me alegré mucho. Era la gran oportunidad que tenía y por nada del mundo la iba a dejar pasar.
Le Busqué conversación de inmediato. Le dije que en mi casa duraba poco el gas porque éramos muchos, como quince. Sonrió y me respondió que ella vive sola con su nieto y que de vez en cuando viene una hija a visitarla. Yo quería saber si en ese momento estaba sola en su casa, y descubrí que sí, ya que su nieto trabaja todo el día.
Le instalé el gas y una perra- que yo creí que era perro- comenzó a ladrarme con todas sus fuerzas. Yo empecé a incomodarme, porque metía bastante ruido y no nos dejaba conversar.
Al final logré decirle que Dios la ama mucho, que existía un cielo y un infierno y que después de esta vida sí hay otra. Ella me escuchó atentamente. Yo cumplí con mi parte, ahora falta que Dios haga la suya. Confío que mi Señor la hará. Amén.

jueves, 30 de agosto de 2012

Acta non verba...

Es increíble con la rapidez que transcurre el tiempo, es realmente asombroso. Ya se nos va el octavo mes del año, y estoy casi seguro, que no nos daremos ni cuenta cuando llegue el día que estaremos dando abrazos y celebrando la llegada de un nuevo año. La vida es fugaz, es por eso que hay que tratar de vivir intensamente cada segundo de tiempo que nos da Dios.
El pc de mi casa se echó a perder hace aproximadamente un mes, y no digo que esa sea la razón por la cual no escribí, aunque sí una de las razones. Porque si realmente hubiese querido escribir lo hubiese hecho de otro computador. Debo ser sincero, me he puesto dejado últimamente con la escritura. Pero mi intención es retomar nuevamente, porque amo mucho hacerlo. 
Ahora estoy escribiendo en el notebook de mi hermana Angela, que anda en Concepción y llegará en un par de horas más. Tenía que aprovechar de escribir algo ahora, porque no me gusta ir al cyber, y el pc de la casa todavía no lo traen. mi hermano Eleazar lo llevó donde un amigo para que lo arregle y espero que lo traigan pronto. Tenía que escribir algo este mes, ya que la última vez que lo hice fue en Julio.
Debo reconocer que no estoy muy bien, tengo que recuperar las ganas de luchar, no puedo desanimarme ante cualquier obstáculo. La vida es difícil, llena de dificultades, es por eso que debemos tener nuestras metas bien claras y pelear con todas nuestras fuerzas por ellas.
Espero que a partir de septiembre las cosas mejoren, espero de todo corazón que así sea.
No quiero ser un cobarde, debo ser valiente y luchar por lo que amo, que es algo que tengo muy claro.
Días atrás le decía a mi mamá que trabajar en la venta del gas no me gusta y diré por qué. Es un trabajo un poco desagradable porque uno no puede elegir una hora para ir a dejar los gas; aveces llaman después de las nueve de la noche y hay que partir a dejarlo. Eso me complica, me desagrada. Muchas veces me siento a escribir y llaman por teléfono, y en otras ocasiones pasan largas horas y no llama nadie. En fin, espero que las cosas mejoren pronto. El otro día conversando con mi mamá, yo le decía que me gustaría tener esta rutina: Levantarme a orar de seis a siete de la mañana, luego leer la Biblia hasta las ocho, tomar desayuno y  ahí ponerme a escribir tranquilamente hasta la hora de almuerzo. Por la tarde me gustaría tener un programa cristiano en una radio, ir  a las predicaciones y a la iglesia. Lo otro que me encantaría es viajar por el mundo evangelizando. Mi mamá me preguntó : "¿Y de qué vas a vivir?"  Mi deseo no es ser millonario, aunque sí me gustaría tener una linda casa, un buen auto, y una buena situación económica, y haciendo todo eso lo podría conseguir, porque un buen escritor gana lo suficiente para vivir bien. Sin embargo, todo depende de Dios. Eso lo tengo muy claro, sé que sin su ayuda nada de esto será posible.
Hay tres palabras en latín que me gustan bastante. Son sólo tres y dicen mucho: Acta non verba, que quiere decir "Acciones no palabras". Sé que las palabras se las lleva el viento, así que no haré aquí ningún compromiso diciendo que ahora me esforzaré más, y bla bla bla. Ya sé lo que tengo que hacer.
John C Maxwell dijo : Disciplina es hacer lo que realmente no desea para poder hacer lo que realmente quiere hacer". Son palabras que me identifican mucho, porque ahora estoy haciendo algo que no me gusta como tener que salir a repartir gas, con la esperanza que llegue el día en el cual pueda escribir tranquilamente, y obviamente poder vivir de esto también. Mi papá varias veces me ha dicho que como escritor me moriría de hambre, pero sé que Dios tiene la última palabra.
También tengo claro que ahora debo seguir con la venta de gas y al mismo tiempo, en mis horas libres, escribir lo que más pueda. Espero que las cosas mejoren.

jueves, 26 de julio de 2012

Palabras de Sabiduría.

Aquí estoy nuevamente tratando de escribir algo. No es excusa pero varias veces me ha pasado que me siento a escribir y llaman por teléfono pidiendo gas, y tengo que ir a dejarlo. Definitivamente esto de la venta de gas no es lo mío. No me veo trabajando mucho tiempo más en este rubro. Aunque trabajar en esto me signifique ganar bastante dinero, a mí el dinero me tiene sin cuidado. Es verdad que me gustaría tener una linda casa, un buen automóvil y un mejor pasar económico, en el sentido de por ejemplo querer hacer un viaje y contar con los recursos necesarios. Ahora no cuento con esas cosas, pero no me vuelvo loco por tenerlas.
Hay que ser muy cuidadoso con el dinero, porque si no se logra manejar de la manera adecuada termina arruinando la vida de cualquiera. ¿Has escuchado hablar del amor al dinero? Es algo terrible, y no quiero que me suceda a mí.
Yo andaba en busca de algo que llenara mi vida y sin duda ya lo encontré. Conozco tantas historias de personas que creían que el dinero hacía la felicidad y tras ir en busca de él y después de conseguirlo se terminaron de dar cuenta que seguían con un enorme vacío en sus vidas. Lo mismo ocurre con el éxito. ¡El éxito tampoco hace la felicidad!
Hay tantas personas exitosas, que ganan dinero a manos llenas y son al mismo tiempo tan miserablemente infelices. ¿Y por qué, si cuentan con dinero y éxito? La respuesta es sencilla: Porque ni el dinero ni el éxito logran hacer feliz al ser humano. ¿Entonces cómo conseguir la felicidad? Bueno, sólo Dios te puede dar esa tan anhelada felicidad.
Es cosa de ver toda esa gente que ama el dinero y ponen en él toda su confianza. Por ejemplo, puedo nombrar a los actores y actrices de cine; en ese grupo puedo incluir también a todas las "celebridades" del mundo del espectáculo, ¿Por qué crees que muchos de ellos terminan su vida de manera tan lamentable? Ellos cuentan con mucho dinero pero la mayoría no son felices. Sin Dios seguirán sintiendo ese vacío; sólo él lo puede llenar, lo digo por experiencia propia, créeme.
Ahora que no vienen tiempos mejores, que la crisis económica a nivel mundial está peor que nunca, lo mejor que puedes hacer es confiar en Dios. Ya no hay tiempo que perder.
El rey Salomón, con toda su sabiduría, dijo: El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Eclesiastés 12:13)

viernes, 6 de julio de 2012

¿Cómo conseguir la verdadera felicidad?...

Bastantes días sin escribir en mi blog. Ahora con la venta de gas tengo menos tiempo. Por ejemplo, este martes no me pude juntar con mi amiga Paulina Espinoza por estar esperando la camioneta con el gas. Debía llegar a las doce y llegó después de las cinco de la tarde. Recién ahí pudimos descargar con mi papá.
Hace días que quiero escribir sobre la felicidad. Yo me considero relativamente feliz. Me considero un hombre afortunado. Vamos por parte. En primer lugar, no es posible estar siempre feliz, eso está claro. Además para qué pretender estar siempre feliz, por ejemplo yo me inspiro mucho más cuando estoy triste. Para escribir bien necesito estar un poco triste, y eso mezclarlo con un poco de rabia. Pero no es así para todos, obviamente.
Hablaré de mi experiencia con la felicidad. Mis momentos más felices han sido cuando he estado cerca de Dios. No hay nada más maravilloso en esta vida.
Quiero referirme a un capítulo de la Biblia en donde habla de las obras de la carne y el fruto del Espíritu. (Gálatas 5: 16-26). Veamos. Las obras de la carne son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. Queda claro. Todas las personas que viven la vida de la carne jamás alcanzarán la felicidad y la paz que sí consiguen los que viven la vida del Espíritu. Basta con ver cuáles son los frutos del Espíritu: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
Bueno, nadie dice que vivir una vida espiritual sea fácil, tomando en cuenta la inmundicia que tiene corrompido al mundo.
No tengo dudas de que cada ser humano anhela ser feliz. Nadie en su sano juicio desea sufrir.
¿Qué nos hace felices? A mí por ejemplo me hace feliz escribir. Me encantaría irme a un lugar lluvioso por unos tres meses a escribir y escuchar la lluvia. Hay personas que no soportan la lluvia y prefieren el sol, pero en gustos no hay nada escrito. No todos somos felices con las mismas cosas. Pero para hablar de la felicidad debemos ir a la Biblia, al capítulo que mencioné anteriormente. Ya nombré las obras de la carne: ¿Quién puede ser feliz si su vida está llena de inmundicia, iras o envidias? Absolutamente nadie. Pero si vemos los frutos del Espíritu: ¿Si nuestra vida está llena de amor, paz o gozo, es posible no ser feliz? No, si tú tienes amor y paz, por ejemplo, serás una persona plenamente feliz. Tenlo por seguro.
Sólo Dios puede hacer feliz al hombre y a la mujer. No busques en otra parte, no pierdas tu tiempo. Dios es todopoderoso y lleno de amor y sabiduría. Dale las gracias ya que estás respirando en este momento gracias a El.

lunes, 18 de junio de 2012

Encomienda a Jehová tu camino...

Tengo que escribir algo. Este blog tiene la hora cambiada, porque en este momento son las 16:07, y el blog después deja una hora que nada que ver. Pero eso no tiene importancia. Es un simple detalle.
Parece que me enamoré, y no puedo ni pensar mucho en otras cosas, ya que pienso casi todo el día en esa mujercita que se robó mi corazón. Esto del amor nos pone un poco extraños. Es una sensación un tanto...no sé cómo decirlo.
Quiero contar que ayer fui a la iglesia, a la reunión de la tarde. También fui a la escuela dominical en la mañana pero en la tarde me habló el Señor, por intermedio de la hermana María Bustamante.
Me dijo varias cosas lindas, esto es algo de lo que me acuerdo: "Yo soy tu Dios, te escogí desde antes de la fundación del mundo, no estás aquí por casualidad. Te bendeciré mucho, traeré a toda tu familia". También me dijo: "¿Por qué has querido desmayar?", me lo repitió tres veces. Me fortaleció mucho porque me aseguró que me restaba un largo camino.
Meses atrás en una semivigilia de jóvenes a la cual yo no fui, Dios le dijo a mi hermano: "Dile a tu hermano(por mí) que lo amo mucho, y que aunque él quiera yo nunca permitiré que se aparte de mi camino".
Me siento privilegiado por el enorme amor que Dios me tiene, porque yo quién soy para que me mire con tanto amor. 
La semana pasada comencé a vender gas con mi papá, y tenemos mucha confianza que nos irá bien. Más adelante me quiero comprar mi propia camioneta. En los próximos días tengo que sacar licencia de conducir.
Ah, anoche Dios me sanó. Me dijo que tenía un tumor en el cerebro. Yo sabía que tenía un problema al sistema nervioso, lo que me hacía tartamudear de vez en cuando. Ahora siento que me cuesta menos hablar.
Acá en mi casa le conté a mi mamá que Dios me había sanado de un tumor, y me contó que cuando guagua yo me caí y me golpée muy fuerte la cabeza. Ella dice que ese golpe me podría haber causado el tumor.
Lo otro que me dijo el Señor anoche, y que fue lo que más me gustó es lo siguiente: " Tu futuro está en mis manos, déjame todo a mí". Qué mejor. Sólo tengo que servirle.
Yo me siento muy feliz sirviéndole a Dios, porque para mí no hay nada mejor, nada más bello. Pero tengo claro que son pocos los que tienen este privilegio, lamentablemente.
Es muy agradable ser un hijo de Dios, que él se preocupe de todo, es algo impagable.
Recién llegó mi sobrinita de la sala cuna, está muy grande mi chiquitita, me gusta regalonear con ella. Más adelante quiero tener una esposa e hijos, pero me tengo que ir con calma. Primero tengo que estar bien económicamente antes de pensar en casarme y tener hijos. Además Dios me dijo que le dejara todo a él.
Estos días no he podido ir a trotar, espero que pronto pueda ir. El 12 de junio estuvo de cumpleaños mi amiga Yeymy, le regalé veinticinco bombones, uno por cada año de edad. Ya, otro día escribo más. Estoy excelente gracias a Dios. Feliz de la vida.
"Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. (Salmo 37: 3-5)



viernes, 8 de junio de 2012

Que es grande mi Dios...

Tengo un poco abandonado mi blog, pero ahora trataré de escribir algo. He estado excelente gracias a mi Dios. Este fin de semana fui a mi primera misión con el grupo de jóvenes, a San Clemente. Fue una experiencia muy enriquecedora, muy buena.
Uf, días antes de ir a la misión fui a trotar al estadio. Estaba soleado, y comencé a trotar. El sol me alumbraba bien fuerte pero a los pocos minutos se comenzó a entrar. Partí en bicicleta a la pasarela a mirar lo que quedaba de puesta de sol, y fue algo muy bonito. Al frente de la carretera hay unos árboles muy grandes, y poco a poco comenzaron a llegar muchas garzas. Llegaban en grupitos, unos más pequeños y otros más grandes. A mí me gusta esto, lo encuentro muy bello, porque me puedo dar cuenta de todo lo que Dios hizo. Es increíble. Todo lo que Dios hizo está bien, es perfecto.
Voy a tener que ponerme más las pilas con mi blog, lo tenía un poco abandonado. Bueno, es que el fin de semana no estaba en mi casa, y además estuve unos días sin internet, pero llegó ayer.
Sigo yendo harto a la iglesia, he faltado a algunas predicaciones pero trato de ir siempre. Han estado muy helados estos días. Hay que cuidarse la salud. No digo que he faltado a las predicaciones por el frío, sólo me he atrasado y no he alcanzado a ir a algunas.
Había tenido algunos problemas con este blog, incluso pensé hacerme otro. Soy tan ignorante en esto de la tecnología, pero bueno, tampoco me interesa mucho aprender sobre esto. Me interesan más otras cosas, como saber más de la palabra de Dios. Quiero hacer algunos estudios bíblicos más adelante.
Más adelante habrá un concurso de poesía, y no sé si participar o no, ahí veré.
Ya, otro día escribo. Me dio hambre, iré a comer algo.

viernes, 25 de mayo de 2012

                                                           Deuteronomio 28
       Bendiciones de la obediencia
Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieras en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieras los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Pon atención, ¡Esto es una guerra! (Parte 2)

Dios a través de las escrituras, en reiteradas ocasiones nos pide que nos esforcemos. El camino del evangelio está lleno de dificultades pero de la mano de Cristo es posible salir victorioso. En 2 de Timoteo dice: “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. Todos en la vida luchamos por algo, por ejemplo, hay personas que se esfuerzan por destacar académicamente, otros en los negocios, también son muchos los que luchan por el amor de una persona, etc. Pero todo lo de la tierra un día se acabará. Tú te morirás un día y yo también. Entonces, no diré que no pelees por las cosas de esta vida, sino que ponle más atención a luchar por las cosas que no perecerán, las que tiene preparada Dios para los fieles en la vida eterna. Haber, sí hay que luchar en esta vida, por tener un buen pasar, una linda familia y por qué no una linda casa, pero sin descuidar lo otro, lo que Dios te ofrece. En 1 de Corintios 9:25 está claro: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”.
En esta carrera Dios promete nunca dejarnos solos, pero sí nos ordena que nos esforcemos y seamos valientes. (Josué 1:9)
Dios nos dio libre albedrío, tenemos la libertad de elegir, podemos escoger entre el bien o el mal, pero llegará el día en que él juzgará a toda la humanidad, a los buenos y a los malos. Nadie puede exigirle que no lo haga, pues él nos creó. Tiene derecho sobre nosotros.
La humanidad le dio la espalda a su creador, es algo lamentable. A través de la desobediencia de un hombre (Adán) entró el pecado al mundo, que acarrea consecuencias trágicas. La humanidad se ha corrompido a niveles tan profundos que a Dios no le quedará otra alternativa que derramar su ira contra los impíos y rescatar a los que le han obedecido, que son pocos.
Tenemos tres enemigos: El mundo, nuestra carne (naturaleza pecaminosa) y Satanás. Los tres son enemigos feroces, que si no ponemos resistencia y confiamos en el Señor nos iremos al infierno. Nosotros deberíamos por sobre todas las cosas tener nuestra mira en la vida eterna, en lo que fue a preparar Cristo después que resucitó. Sin embargo, es fácil afanarse en lo de acá abajo y descuidar lo incorruptible. Millones de seres humanos han despreciado a Dios y no les interesa luchar por algo que ahora no pueden ver, como es lo que hay en el cielo y prefieren esforzarse por estas cosas corruptibles. El mundo odia a Cristo, se ha rebelado contra él, aun cuando su deseo es que todos alcancen la salvación.
Nuestra carne también es un enemigo, tal vez el más letal. En las escrituras dice: “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”(Romanos 8:6) Nuestra carne es débil y cómoda, no le gusta pasar frío, ni hambre y tampoco le gusta esforzarse. Además es inmunda, dada a la concupiscencia. Dios no se agrada de eso, porque él es santo y puro, por esto quiere que vivamos una vida libre de pecado, santificados. El Espíritu Santo es fundamental para poder llevar una vida agradable ante los ojos del Señor. Sin él seguiremos pecando una y otra vez.
Por último está Satanás, un ser lleno de odio y maldad. Satán en hebreo quiere decir “aquel que acusa”. Cualquier cosa mala que tú hagas, ya sea mentir, robar o lo que sea, tenlo por seguro que Satanás lo sabrá y partirá corriendo donde Dios y te acusará. Diablo significa “aquel que divide”. Todo lo que este ser maligno quiere es hacernos daño y llevarnos con él al infierno. Quiere lo peor para ti, que sufras, que discutas con todo el mundo. Es terrible. Cuando era un ángel y se rebeló contra su hacedor, una tercera parte de los ángeles se rebelaron junto con él y Dios los expulsó del cielo, los condenó para siempre y es por eso que quiere arrastrar a la mayor cantidad de personas hacia el infierno. Le ha ido de maravillas, considerando toda la gente que muere sin la salvación de su alma, llenos de pecados, que caen a ese lugar espantoso, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apagará. (Marcos 9:44)
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestíos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. (Efesios 6:10-17)

lunes, 7 de mayo de 2012

Pon atención, ¡Esto es una guerra!

Desde que el ángel más bello del Señor se rebeló contra él comenzaron todos los problemas. Quién se iba a imaginar que un ser tan hermoso y lleno de sabiduría se iba a ir en contra de su propio creador. Antes de que Satanás pecara contra Dios era un ser de luz. Después de eso se convirtió en un ser maligno y perverso, que se goza en la maldad. En la Biblia hay un versículo que lo define muy bien : "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitaste a las naciones. (Isaías 14:12). Era llamado lucero y ahora es el rey de las tinieblas. Cuesta explicarse cómo pudo suceder una cosa así.
Después que se rebeló contra Dios, logró engañar a Adán y Eva. Ahí por la desobediencia entró el pecado a la humanidad y junto con él, entró también la muerte. Si somos seres mortales es debido al pecado. Dios nos había hecho inmortales, para vivir por siempre junto a él. Pero Adán desobedeció y arruinó el plan de su creador. A Satanás se le entregó la potestad y la gloria de este mundo justamente por la desobediencia de ese hombre. Ahora de la única manera que podemos contrarrestar las fuerzas satánicas es orando, pidiéndole a Dios que tenga misericordia de nosotros y nos ayude. Debo aclarar que nada sucede si Dios no lo permite, ni siquiera se mueve una hoja de un árbol si no es su voluntad.
Estamos en una gran guerra y gran parte de la humanidad no tiene idea. No es una guerra entre humanos, es entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás. Una parte de las personas están del lado del diablo y otra más pequeña del lado de Dios.
Satanás quiere mantenerte ocupado en los placeres de este mundo, en lo carnal, en algo que perecerá. En el otro lado está Dios, que te ofrece una vida eterna, y te pide que mientras estés acá en la tierra, dejes el pecado para poder irte con él al cielo. Esto no es una película de ciencia ficción o algo que inventé yo. Es real.
La próxima semana si Dios lo permite, escribiré una segunda parte sobre esto, ya que me falta bastante por contar.

domingo, 29 de abril de 2012

Ya no hay vuelta atrás...

Definitivamente esta vida no es fácil, está llena de adversidades, de angustia y dolor. Pero eso es tan sólo una parte, porque no nos podemos olvidar de todo lo bello que tiene. Es una gran virtud ser optimista, tener la capacidad de mirar lo bueno por encima de todo lo malo. Lamentablemente tenemos la costumbre de darle mayor importancia a lo negativo, lo que nos impide ver lo lindo, nos impide disfrutar de lo bello que Dios nos ofrece. Quiero darle las gracias a mi Dios por ser tan hermoso y perfecto, realmente no tengo la capacidad de describir con palabras su inmenso amor.
Es verdad que nadie ha visto a Dios, ningún ser humano, pero si creemos en él es porque se nos ha revelado, y  así sabemos que es real.
No es fácil dejar todo el pecado, ya que siempre hay algo que nos tienta y nos hace caer. Dios en su inmensa misericordia nos vuelve a perdonar, pero ojo, no hay que abusar. Tenemos que pedirle al Señor que nos ayude y fortalezca. Solos no somos capaces.
Haber, yo tengo muy claro que no hay nada mejor que confiar en él, en sus promesas, en dejar todo en sus manos. Un amigo semanas atrás me dijo: "Yo puedo hacer todo solo, no necesito a Dios. Me va excelente en la vida, ¿Por qué ustedes dicen que nada pueden hacer sin él? Eso es mentira".
Es cierto que hay miles, tal vez millones de personas que no confían en Dios e igual les va bien en esta vida. Ojo, dije "en esta vida". Esa gente es exitosa aunque no sirvan a Dios; ellos tienen sus tesoros en esta tierra, que más temprano que tarde ya no existirá más, todo eso perecerá. En cambio nosotros, si le somos fieles al Señor hasta el final, nos espera una vida eterna llena de felicidad. No digo que los cristianos acá seamos infelices, ni que sólo conozcamos de tristezas y dolor. No, eso no es verdad, porque los momentos más felices de mi vida han sido cuando me he aferrado al Señor, cuando he confiado en él.
Todo esto es verdadero, sólo Dios nos puede dar esa felicidad que la gente del mundo busca sin encontrarla, porque sólo se preocupan de esta vida, de pasarlo bien, de disfrutar de todos los placeres, pero llega el momento en que se dan cuenta que sus vidas han sido un desperdicio y no saben qué hacer. No creen en Dios, porque no pueden verlo. No saben que sólo se puede sentir en el corazón.
Yo voy corriendo esta carrera hacia la vida eterna tomado de la mano de Cristo, confiado en que si soy fiel nada malo me sucederá. Vienen tiempos difíciles, cosas horribles a la tierra, no puedo soltarle la mano a Jesús, debo resistir, seguir luchando. Sé que él no me soltará. Esta pelea si que vale la pena pelearla.
Seguiré corriendo esta carrera, tal vez llegará el momento en que iré a la rastra, pero lo importante es no detenerse, menos retroceder. Tengo muy claro que ya no hay vuelta atrás...

sábado, 21 de abril de 2012

Señor, ¿ Cuál es tu voluntad?

Cuando Dios hizo el mundo no creo que haya querido que existiera el sufrimiento, la tristeza, el odio y todo lo malo que existe. Después de formar al hombre del polvo de la tierra, se dio cuenta de que a éste le faltaba compañía. No era conveniente que estuviera solo. Del primer hombre, Adán, más específicamente de su costilla, hizo a la primera mujer, Eva. Hasta ahí iba todo bien. Dios les tenía de todo, nada les faltaba. Aún no había pecado en ellos. Hasta que desobedecieron, y ahí comenzó todo lo malo. Esta historia todos la saben.
Si Adán y Eva no hubiesen pecado, la raza humana sería inmortal, el infierno no existiría, seríamos todos felices. Pero no es así. La historia es muy distinta. También debemos considerar de que antes, el ángel más bello del Señor se rebeló. Quiso ser más que su creador. Ese ángel ahora es Satanás, el gran responsable del sufrimiento de la humanidad, quien a toda costa quiere alejar al hombre y a la mujer del amor de Dios, y lamentablemente le ha ido bien. Le ha ido excelente, basta ver cómo está el mundo. Pero, ¿Dónde está Dios?, se preguntarán muchos. Yo antes también me preguntaba lo mismo. Por qué Dios permite que ocurran tantas tragedias, por qué permite que millones de niños africanos, y gente adulta también, mueran de hambre.
Los por qué son interminables. Cuando a uno le ocurre algo malo inmediatamente se pregunta : ¿Por qué, Dios? ¿Por qué no me ayudaste? ¿Por qué?...
Antes de que Adán y Eva desobedecieran, Dios tenía todas las cosas a su disposición, el mejor alimento, frutos deliciosos. Y no existía el pecado, algo muy bueno, considerando que el pecado destruye al ser humano.
Pero sabemos que desobedecieron y Dios los sacó del huerto del Edén. Ahora todo es diferente, hay un cielo y un infierno. La voluntad de Dios es que nadie se vaya al infierno, porque ese lugar lo hizo para Satanás y los demonios. Lamentablemente hay muchos seres humanos en aquel lugar, y día tras día caen más y más allí. Por eso vino Jesús a la tierra y murió en una cruz por nuestros pecados, para librarnos del infierno y ofrecernos una vida eterna en el cielo.
Mucha gente cambia los placeres de esta vida, que es pasajera, por toda una eternidad de dicha y gozo en el cielo. Es verdad, no es fácil el camino del evangelio, lo admito, pero yo por lo menos voy confiado de la mano de Cristo. Aquí encontré la verdadera paz y felicidad.
La voluntad de Dios es que alcancemos la santidad y la pureza, y muchos dirán que es imposible, pero no lo es. Con nuestras propias fuerzas claro que lo es, pero Jesús nos ofrece su ayuda. Yo lo pude comprobar. No digo que sea un santo, pero voy en camino a conseguir la pureza y es algo hermoso.
Es extraordinario para mí darme cuenta de la sabiduría y el amor de Dios. Día a día le agradezco lo bueno que es. No tengo palabras para describirlo.
Hablaré un poco de mí sobre la voluntad de Dios con respecto a mi vida. Sin duda, Dios tenía otros planes para mí. Quizás a mis 26 años él quería algo mejor para mí. Si yo me hubiese esforzado más, tal vez sería un profesional, tendría ya una esposa y un par de hijos, una linda casa. Pero haciendo un recuento de mi vida, no me he esforzado lo suficiente, y eso es culpa mía. Ahora estoy dando lo mejor de mí, luchando por la bendición del Señor, y sé que pronto llegará.
Dios sabe lo que quiero, sabe que amo escribir, y que no sirvo para otra cosa. No quiero trabajar en algo que no me haga feliz. Él conoce mi corazón, sabe además en qué le puedo ser útil. Conoce mis capacidades y mis debilidades. Él sabe también que día a día me estoy esforzando por agradarle, por alejar el pecado de mi vida y mirarle a él por sobre todas las cosas.
La voluntad de Dios es perfecta y agradable, y confío mucho en las promesas que me hizo. No hay nada mejor que servirle a él. Nada mejor.
Yo veo el mundo cómo está y me siento un afortunado, porque mucha gente está sufriendo, y yo estoy confiado y feliz. Lleno de paz.
Tengo claro que debo seguir perseverando y siendo un ejemplo para las personas del mundo que no conocen a Dios. Con la ayuda de Cristo debo seguir firme en este camino.

viernes, 13 de abril de 2012

Perseverar...

De partida tengo que admitir que he sido poco perseverante en mi vida, y ese ha sido sino el mayor error, uno de los mayores. Un error letal. Porque, ¿Qué puede uno alcanzar en esta vida si no persevera? Muy poco, o prácticamente nada. Nada que valga la pena.
Hace como dos semanas atrás comencé a salir a las predicaciones. Justo ese día tocaba cerca de mi casa, a una cuadra. En la escuela dominical mi primo Brayant me dijo que fuéramos. Y fuimos.
La verdad es que me gustaría predicar, pero no es fácil. Tengo que irme con calma, ya llegará mi momento. Por ahora sólo ayudo a cantar. Esto no se trata de vana palabrería. Yo podría hablarle a una persona durante horas sobre Dios, de la importancia de la salvación, de que hay un cielo, un infierno y un largo etcétera, sin que provoque ningún efecto. Es por eso que debo seguir pidiéndole a Dios de su gracia, para que cuando comience a predicar se conviertan almas.
Esto no es humano, yo no voy por mi cuenta ni con mis fuerzas a las predicaciones. Si fuera fácil iríamos muchos más, y no es así. Somos pocos. Yo me siento privilegiado de poder ir, es una bendición del Señor.
Considerando que esta vida es pasajera es necesario dar todo por llegar a la otra vida, a la que realmente importa, la vida eterna.
Muchas personas diariamente mueren sin su salvación, y vivieron su vida sin conocer el amor de Dios. Es algo lamentable. Por eso nosotros debemos ser luz para el mundo, hablarle a las personas de Dios, de que después de esta corta vida hay una para toda la eternidad. Pero también existe el infierno, el tormento eterno. Y todo ser humano durante su vida tiene la maravillosa oportunidad de evitar ese horrible lugar, pero pocos son los que aceptan a Cristo como su salvador.
Hay gente que tiene el corazón de piedra, no le interesa buscar a Dios. Prefieren seguir con su vida llena de pecado, una vida lamentable, llena de frustración y dolor.
Satanás tiene a muchos seres humanos engañados, confundidos, y esto será hasta el final. Por eso yo primeramente debo esforzarme por cambiar en algo esta situación. Es una noble causa, por la cual vale la pena luchar.
Tengo mucha confianza en el futuro, porque aunque no vendrán tiempos mejores y ya estamos cerca del fin, sé que muchos tendrán el privilegio de alcanzar la salvación y llegar un día al paraíso junto a Dios. Por el momento debo seguir trabajando en los asuntos del Señor y pronto tendré mi recompensa.
Hay personas que si leen esto seguramente entenderán muy poco, es cierto, pero sólo les pido que busquen a Dios, lo demás no es tan importante.
Ahora tengo muy claro lo que debo hacer: Perseverar.

jueves, 5 de abril de 2012

Felicidad.

El tiempo avanza a pasos agigantados, a gran velocidad, sin darnos casi ni cuenta ya comenzó el cuarto mes del año, abril. Recuerdo cuando la gente decía "Abril, lluvias mil". Eso pareciera que es parte del pasado considerando que en este mes ya no llueve tanto como antes. Incluso científicos anunciaron que no iba a caer nada de agua hasta mayo. Propongo entonces que en lugar de llamarle "Abril, lluvias mil", lo denominemos de ahora en adelante "Abril, el mes del frío" o algo parecido, porque en las mañanas amanece muy helado. Ya ni escucho cantar a los pajaritos, sin duda deben andar entumecidos por ahí, sin ánimo de entonar cánticos.
Voy a decir algo bien absurdo. Escribo este blog y sinceramente no sé si haya alguien que lo lea, pero igual seguiré escribiéndolo, porque amo mucho hacerlo. Amo escribir tanto como amo respirar.
Antes aquí escribí un par de cuentos, los cuales se los mostré a algunos amigos y amigas pero lo otro que escribo no lo publicito. Dudo que alguien esté leyendo esto, aunque me encantaría que lo leyera aunque sea una persona sin que yo le pida que lo haga.

Estoy muy feliz y quisiera que otros también sintieran esta felicidad que siento yo. No quiero que haya gente  triste en el mundo, no quiero que sigan muriendo más niños por el hambre o por el abuso de los mayores. Ahora diré el por qué de tanta felicidad: Es porque tengo el privilegio de conocer a Dios, que es el ser más hermoso que existe. Entonces lo que yo quiero ahora es que otros le conozcan y disfruten de su bondad y de su amor.
Quiero que alguien se encuentre por casualidad con este blog y lo comience a leer  y posteriormente se lo mencione al amigo y este a otro amigo y que luego muchos vean las maravillas que Dios hará conmigo, y que sepan que cualquiera que le obedezca y le sirva también podrá disfrutar de sus bendiciones. Dios es extremadamente poderoso y sus misericordias son para siempre, como dijo en un par de ocasiones el rey David.
Dios transforma la mente, cambia por completo al hombre y su vida; sus cambios siempre son para mejor. El quiere lo mejor para cada ser humano, sólo nos pide que le sirvamos y obedezcamos.
Dios es puro y santo, y el hombre es lleno de impurezas y pecados. Nosotros sin su ayuda no podemos dejar el pecado, pero El nos ofrece ayuda, y debemos aceptarlas con prestancia.
Quiero aportar con un granito de arena para que otros conozcan a Dios. No es posible que algunos sigan sin conocerle, no es justo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Gracias, Señor.

En primer lugar quiero darle gracias a mi Señor, mi Dios, por tenerme un día más con vida y salud. Su misericordia y amor son incomparables.
El tercer mes del año está a punto de llegar a su fin, afuera el cielo está despejado pero no tan azul. El sol ya no calienta como en sus días de mayor fulgor. Días atrás comenzó el otoño, buena época del año, las hojas amarillas esparcidas por el suelo. Me gusta. Me gusta ver las calles con hojas amarillas.
Estoy feliz, feliz porque el amor de Dios me permite ver toda su belleza, me permite por ejemplo fijarme en detalles que no todas las personas se fijan.
Yo me pregunto: ¿Cuántas personas se toman tan solo cinco minutos para mirar el cielo estrellado? ¿Cuántos se han percatado de la belleza de una rosa roja? Cuando el amor de Dios está en una persona, ésta puede disfrutar de todas estas cosas hermosas. Yo las estoy disfrutando ahora, digo ahora porque no siempre ha sido así. Antes de continuar diré algunas cosas de mí.
Cuando niño era muy estudioso, muy aplicado. Me iba excelente en el colegio. Fueron pasando los años y comencé a bajar mis notas. El año 99 salí de octavo y como andaban comentarios sobre el fin del mundo al año siguiente no quería seguir estudiando. ¿Para qué iba a estudiar si justo ese año se iba a acabar el mundo? Qué ingenuo era.
Pero fui a primero medio. El 2001 me retiré como en abril. No quise seguir estudiando. Volví al año siguiente, ahora a segundo. En tercero medio fui uno de los mejores de mi curso, pero en cuarto quedé repitiendo. Me iba excelente en lenguaje e inglés pero detestaba las matemáticas, asignatura que en la media no recuerdo haber terminado nunca con nota azul. El otro inconveniente era química, es que mi mente siempre ha sido más dada a las letras que a los números y fórmulas. A fin de año debía dar tres pruebas de química y tuve que darlas todas el mismo día. Con un dos hubiese pasado de curso, pero tuve una discusión con el profesor que ni recuerdo por qué fue, y me puso un uno al libro. Quedé repitiendo por un pelo, ya que con dos asignaturas en rojo tenía que darme un promedio 5.5 y yo tuve un 5.4.
El 2005 quería obtener cuarto medio en el Abate Molina pero no me matriculé. Meses atrás había escrito una novela y mi intensión era ser escritor. Pasaron los años, el 2007 hice un intento por terminar la enseñanza media en La Araucana, Linares, pero me fue mal en matemáticas.
El año 2009 saqué por fin cuarto medio, en la nocturna del liceo de Longaví. Una compañera me decía " Oye Luis, tú eres mateo, qué estás haciendo aquí, deberías estar en la Universidad". Incluso tenía una beca para dar la psu ese año y no la di.
Ya tengo 26, el tiempo pasa velozmente y este año tampoco iré a la Universidad. Pero tengo confianza en el futuro, porque Dios me dijo: "Preocúpate de mis asuntos y yo me preocuparé de los tuyos". La verdad es que hace un mes empecé a esforzarme más que nunca antes, justamente en los asuntos de Dios. Confío que en cualquier momento Dios me bendecirá grandemente.
Ahora continúo. Sin duda si pudiera retroceder el tiempo diez años haría solo una cosa: Me entregaría a Dios como lo hice un mes atrás, porque no hay nada mejor que buscarle y conocerle.
Podría haber sido un hombre exitoso, un doctor o un escritor brillante, pero si no hubiese conocido a Dios, ¿habría servido de algo? Esta vida es pasajera, ¿Cuánto es lo máximo que vive un hombre, cien años? Dios me ofrece una vida eterna y a eso aspiro yo ahora. Nada en esta vida vale tanto como lo que me ofrece el Señor por una eternidad. Ahora estoy en sus manos, puede utilizarme como mejor le plazca. Yo quiero predicar su evangelio, de verdad lo anhelo. Él me puso amor por las almas, de orar por ellas, de pelear por algo que no perezca. Todo en esta tierra se acabará algún día.
Jamás me ha faltado algo, Dios siempre ha provisto de todo. Así que estoy confiado. Quiero hacer su voluntad, solo eso. Él dijo que me iba a bendecir grandemente y sus promesas son fieles y verdaderas. Solo esperaré en ti, Jehová.

martes, 20 de marzo de 2012

La ley de la adversidad.

El conocido científico Stephen Hawking dijo que antes de enfermarse tenía muy poco interés en la vida. La llamó una "existencia sin sentido", como resultado de que siempre se sentía aburrido. En ese tiempo, bebía demasiado y trabajaba muy poco. Entonces, se enteró de que tenía esclerosis amiostrófica lateral, y que no debía esperar vivir más de dos años. El resultado final de ese diagnóstico, después de la conmoción emocional que le produjo al principio, fue extremadamente positivo. Declaró que había sido más feliz después de tener la enfermedad que antes. ¿Cómo podemos entender eso? Hawking dio la respuesta. Dijo : "Cuando nuestras expectativas se reducen a cero, realmente apreciamos todo lo que tenemos". La satisfacción en la vida depende, en parte, de lo que la persona espera recibir de ésta. Para un hombre como el doctor Hawking, quien pensó que iba a morir muy pronto, todo adquiere un nuevo significado: la salida del sol, un paseo por el parque o la risa de los niños. De pronto, cada pequeño placer se convierte en algo muy valioso. En contraste, las personas que creen que la vida les debe algo, aveces se sienten insatisfechos con lo mejor que reciben de ella.
También, el doctor Hawking dijo lo siguiente acerca de sus limitaciones físicas: "Si usted tiene algún impedimento, debe emplear sus energías en las áreas en que no tiene ningún problema. Debe concentrarse en lo que puede hacer bien, y no lamentarse por lo que no puede hacer. Y es muy importante que no tenga lástima de sí mismo. Si usted tiene un impedimento y siente lástima de sí mismo, entonces nadie va a querer tener mucho contacto con usted. Una persona que tiene alguna incapacidad física, ciertamente no puede darse el lujo de también estar incapacitado sicológicamente".
Otra manera de expresar lo que dice el doctor Hawking es que una persona que se está enfrentando con dificultades extremadamente difíciles, debe esforzarse en hacerse más fuerte. Quejarse y tener lástima de sí mismo, son reacciones mortales, aunque parezcan muy lógicas y nos hagan sentir mejor. Una persona que tiene una crisis se fortalecerá o se desalentará por medio de ésta. Dentro de ciertos límites, la adversidad puede tener un efecto positivo en las personas, ayudándolas a fomentar su carácter. En cuanto a los cristianos, la Biblia dice que desarrolla la fe (Santiago 1:2-4).
Desde hace mucho tiempo, los biólogos han reconocido la importancia de la ley de la adversidad, y que obra en el mundo de las plantas y los animales.
A pesar de lo extraño que parezca, el bienestar habitual no es provechoso para ninguna especie. Una existencia sin desafíos produce víctimas entre casi todos los seres vivientes. Por ejemplo, observa a los animales débiles que viven en un zoológico. Todos los días los alimentan, y lo único que hacen es estar acostados bostezando. O piensa en un árbol que está en una selva tropical. Como tiene mucha agua a su disposición, no necesita extender sus raíces nada más que a unos pocos metros de profundidad. Por lo tanto, no está bien afianzado, y una pequeña tormenta puede derribarlo. Pero un árbol mezquite, que se encuentra en una tierra hostil y árida, debe echar raíces a nueve metros de profundidad, o más, en busca de agua. Ni siquiera un viento muy fuerte puede hacerlo caer. Su ambiente adverso contribuye realmente a su estabilidad y vigor.
Esta ley de la adversidad, también tiene que ver con los seres humanos. Algunos de los ejemplos de valor más notables han ocurrido en países que se encontraban bajo presión muy fuerte. Por nombrar alguno está el caso de Gran Bretaña durante la guerra. Churchill guió al pueblo al heroísmo personal. Comenzó por hablar de sus expectativas, ofreciéndoles sólo "Sangre, trabajo duro, sudor y lágrimas". Esto les ayudó a fortalecerse contra las dificultades. En los días más sombríos de los bombardeos aéreos, cuando su amada patria estaba en peligro inminente de ser invadida, los británicos resistieron con firmeza.
Si es verdad que a menudo los tiempos difíciles producen firmeza emocional y física, entonces también lo opuesto tiene que ser cierto. Y en realidad, lo es. Con frecuencia, la vida fácil y la abundancia producen una profunda debilidad.
¿Obra también esta ley entre los cristianos? No cabe duda que así es. Dios permite que sus hijos
tengamos luchas para mantenernos fuertes.
Jesús quiere que nos entreguemos completamente a él, que tengamos dominio propio y que nos mantengamos firmes.
A través de la Biblia vemos constantemente este ejemplo. El Señor quiere que su pueblo sea fuerte.
La vida fácil y la comodidad son muy peligrosas. Debemos siempre estar esforzándonos y mantenernos firmes, con la ayuda de Dios.
Estamos envueltos en una guerra espiritual con un enemigo implacable, que continuamente está asechándonos. Necesitamos estar en las mejores condiciones posibles, para poder hacerles frente a los dardos y a las flechas que él nos lanza. Los cristianos débiles y que se han dado demasiada buena vida, no tienen la resistencia suficiente para pelear esta batalla. Así que, de vez en cuando el Señor nos pone a hacer ejercicios espirituales con el fin de mantenernos en forma para la contienda.
Esa es la "ley de la adversidad", y todos somos afectados por ella de una manera u otra.

lunes, 12 de marzo de 2012

El Pecado y la Naturaleza pecaminosa...

El origen del pecado es un misterio indescifrable, y por lo tanto, es mucho más provechoso encaminar nuestras investigaciones a buscar, por conducto de Cristo, el medio de librarnos de las penas que nos acarrea tan grave mal, y del poder que él ejerce sobre nosotros en particular, y sobre la humanidad en general. Cómo penetró en el mundo, cómo inficionó a toda la especie humana, cuál es su naturaleza, cuáles sus formas y efectos, y cómo se ha adueñado de toda alma no regenerada, son asuntos de que se trata muy extensamente en la Biblia.
El primero que pecó fue Satanás, al revelarse contra Dios, pero sabemos que el pecado entró al mundo por un hombre, el cual fue Adán, al desobedecer a su creador. Y ahí, junto con el pecado, vino la muerte. En Romanos 5:12 dice: "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Es ahí cuando Jesucristo tuvo que venir a la tierra a morir por nuestros pecados. Veamos Romanos 5:19, dice: "Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos".
El pecado es cualquier pensamiento, palabra, deseo, obra u omisión en contra de la ley de Dios, o que no llene sus exigencias al compararse con ella.
La naturaleza pecaminosa constituye el deseo casi continuo de pecar que satura cada parte de nosotros. Todo el poder del pecado que opera en nosotros no es otra cosa que esta: que de la misma manera que hemos heredado la naturaleza caída de Adán, hemos heredado su tendencia a la desobediencia.
Por nuestra propia decisión nos convertimos en "hijos de desobediencia". Resulta claro que una de las obras por las que se necesitaba a Cristo era para que nos quitara esa desobediencia...su maldición, su dominio, su naturaleza y operaciones perversas. La desobediencia ha sido la raíz de todo pecado y miseria. El primer objetivo de su salvación fue cortar la raíz del mal y restaurar al hombre a su destino original.
Dios nos dejó su palabra, la Santa Biblia, y en ella podemos ver claramente lo que le agrada a él y lo que le desagrada.
Cada ser humano tiene libre albedrío, pero sabemos que la paga del pecado "es muerte". Nadie dice que dejar el pecado es cosa fácil, es más, sin la ayuda de Dios es algo imposible. Nosotros debemos pelear toda la vida contra nuestra naturaleza pecaminosa, que siempre está a punto de hacernos pecar.
Para terminar quiero destacar los siguientes versículos de las Escrituras.
"Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4:17)
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9) ¡Pero mucho cuidado! Dios no es un juego, no podemos decir "Voy a pecar y luego me arrepiento" ¡No, debemos sacar el pecado de nuestra vida porque acabará con nosotros si no recibimos perdón de Dios!
Por último este versículo muestra claramente que podemos dejar de pecar. "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca" (1 Juan 5:18)
¡Gloria a Dios!

lunes, 5 de marzo de 2012

Jehová es mi fortaleza...

"Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación"(Éxodo 15:2). Estas palabras son parte de una alabanza de Moisés y María a Dios, después de librarlos de la mano de los egipcios. "Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar"(Éxodo 14:30).
El rey David, que fue un gran hombre de Dios, siempre se apoyaba en su poder. "Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré. Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio"(Salmo 18:1-2)
El rey David siempre le pedía ayuda a Dios en las dificultades. "Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme"(Salmo22:19). También estaba siempre confiado en su poder; sabía que si Dios estaba de su lado, nadie podría hacerle daño. "Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?"(Salmo 27:1)
En proverbios 10:29 dice:"El camino de Jehová es fortaleza al perfecto; pero es destrucción a los que hacen maldad". Claramente Dios protege a los que hacen el bien, se preocupa de ellos. Pasa lo contrario con la gente que no le agrada con sus actos. No debemos olvidar de que Dios es amor, pero también es fuego consumidor.(Hebreos 12:29).
Todos los grandes hombres de Dios no llegaron a ser lo que fueron por mérito propio, y ellos lo tenían más que claro. Jeremías también se refiere a la fortaleza de Jehová con estas palabras: "Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho"(Jeremías 16:19).
Pero Dios es fortaleza a quien se lo pida y haga su voluntad, y le ame de corazón. No solamente lo fue con Moisés, Abraham, David o Daniel; también puede serlo con nosotros. Quiero destacar un versículo más; su autor es Habacuc, quien vivió alrededor de 600 años A.C, durante uno de los más críticos períodos en la historia de Judá. El país había descendido de las alturas de las reformas de Josías hasta las profundidades de los abusos que sufrían sus habitantes, las medidas opresivas contra los pobres, y el colapso del sistema legal. El mundo que rodeaba a Judá estaba en guerra, con Babilonia ganando ascendencia sobre Asiria y Egipto. La amenaza de invasión desde el norte se sumó a los problemas internos de Judá. En ese clima adverso, este hombre de Dios dijo lo siguiente: "Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar"(Habacuc 3:19).
No hay nada mejor que dejarle todo al Señor y confiar en Él de todo corazón.
"He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jah Jehová, quien ha sido salvación para mí"(Isaías 12:2)

miércoles, 22 de febrero de 2012

Algo muy importante...

El hombre es tripartito. La Biblia enseña que constamos de "espíritu, alma y cuerpo" (1 Tesalonicenses 5:23). Tu espíritu es la semejanza que tienes con Dios y siempre te atrae al bien, a lo justo y a lo verdadero. Tu cuerpo es semejante al de Adán y llama tu atención a lo temporal, a lo terrenal y a lo carnal. Si tú te dejas guiar por tu espíritu, éste te conducirá a la vida, pero si te dejas guiar por tu cuerpo, éste te conducirá a la muerte. "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" (Romanos 8:6).
El alma es la mente y se encuentra entre el espíritu y el cuerpo. El espíritu no puede influenciar al cuerpo, ni tampoco puede el cuerpo dejar ninguna impresión sobre el espíritu, porque ambos están en guerra (Gálatas 5:17, que debiera leer espíritu en lugar de Espíritu) ¡Y el campo de batalla es la mente!
Dios, operando por medio del espíritu, intenta influenciar a la mente. Y Satanás, obrando por medio del cuerpo, intenta influenciar a la mente.
Entiende esto con toda claridad, porque según vaya tu mente así irá el resto de tu persona porque ¡Tu mente eres tú!
"Confortará mi alma" (Salmo 23:3). El restaura mi mente, ya que la mente necesita ser restaurada de vez en cuando. Las tensiones, las desilusiones, las ansiedades que se producen como resultado de los conflictos en mi mente, hacen que necesite ayuda del exterior. Yo no soy capaz de resolver mis propios problemas, así que necesito un mediador.

Solamente Jesús es capaz de restaurar y confortar la mente. El quita de en medio todas las telarañas del tiempo y hace que mi pensamiento vuelva a enfocarse.
Las victorias son ganadas y las derrotas sufridas en la mente. No en el cuerpo, ni en el espíritu, sino en la mente. Si tú permites que la carne salga victoriosa en la batalla, tú habrás creado en tu espíritu un desasosiego aún más profundo. Si dejas que tu espíritu gane el conflicto, tu cuerpo se opondrá con todas sus fuerzas, pero cuando gana la mente, ¡queda claro el campo de batalla!
Todo esto es realmente importante y toda persona debe saberlo. Vivamos una vida espiritual, aferrados al amor y poder de Cristo. Sabemos que vivir la vida de la carne y sus placeres nos llevará a la muerte eterna, al sufrimiento sin fin junto a los demonios.
Dios nos ofrece vida y paz, en cambio Satanás nos engaña y luego nos lleva a la perdición. ¡Es tu decisión y debes tomarla ya!
Dios te bendiga.

miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Cuántos dioses hay?

El año pasado, en octubre, mientras estaba trabajando en la funeraria de mi tío llegó un hombre de unos cuarenta años de edad. Ya lo había visto antes; además bien seguido viene a comprar tabaco al lado de mi casa. Ese día que fue a la funeraria necesitaba dinero para satisfacer su vicio.
Conversamos unos minutos y al final me dijo: "¿Me va a prestar plata o no?". No tenía y si hubiese tenido tampoco le hubiese prestado. Para eso no.
Fueron pasando los días, las semanas y meses y sigue viniendo a comprar tabaco donde mi vecina, cada dos o tres días. O quizás viene todos los días. Le he hablado de Dios pero siempre sale con lo mismo. Me dice: "¿Pero cuántos dioses hay? Los mormones tienen un dios, los testigos de Jehová tienen otro y ustedes otro". Yo le respondo que hay un solo Dios, el cual hizo todas las cosas. No pierdo la esperanza de que Dios sane a este hombre y lo transforme. Para él nada es imposible.
Yo tengo que orar más por Javier; me da pena verlo en esa condición, perdido en los vicios de este mundo. Satanás lo tiene atado pero confío en que Dios romperá esas cadenas.
"Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder". ( Salmo 62:11)

miércoles, 8 de febrero de 2012

La mejor decisión

Todos a través de la vida hemos tenido que tomar más de una decisión. Algunas no tienen tanta importancia pero otras son fundamentales. Por ejemplo si vamos a comer y tenemos que elegir entre arroz o puré da lo mismo, no tiene relevancia. Sí tiene importancia cuando debemos decidir con quién queremos compartir nuestra vida, con quien nos vamos a unir en matrimonio. Pero hay una decisión mucho más importante.
En la vida hay dos caminos, uno ancho, donde es fácil caminar, el cual está lleno de placeres pero que son pasajeros. El otro camino es angosto, por donde no es fácil avanzar, pero el que decide caminar por ahí y llega al final, tendrá acceso a la vida eterna.
Esta vida es pasajera, como mucho una persona llega a los ochenta años y son muy pocos los que sobrepasan esa edad.
La gente que decide ir por el camino ancho hasta el final de su vida y no se arrepiente de sus pecados le espera lo peor. Un lugar espantoso llamado infierno.
Hay personas que en sus vidas tienen riquezas y placeres pero no les sirve de nada si mueren en esa condición, sin conocer a Dios. Además la felicidad verdadera se consigue sólo caminando de la mano de Cristo.
Los que aún no han decidido ir por el camino angosto, deberían pensarlo muy bien. Yo ya lo hice y no voy solo, Cristo me lleva de la mano.
En la actualidad hay una plaga de pecado sobre la tierra; estamos casi igual que en los tiempos de Sodoma y Gomorra. Por poner un ejemplo, en Chile, los homosexuales quieren casarse y adoptar hijos. Eso no se veía diez años atrás. Y más adelante la situación empeorará. Ya no vendrán tiempos mejores. ¿ Por qué no dejar nuestras vidas en las manos de Dios y que él nos ayude? No hay una mejor decisión. Lejos de él sólo hay frustración, dolor y angustia. Cerca de Dios está la felicidad y la paz. Y sobre todo su amor, que es incomparable.

jueves, 12 de enero de 2012

Resistir.

Hace más de un mes que no escribo por acá. Ya comenzó el 2012. ¿Será el último? No creo.
Sí estamos en los tiempos finales, y Jesús pronto vendrá a buscar a su pueblo.
Sigo haciéndome las mismas preguntas de siempre: ¿Nosotros nos hacemos nuestro propio destino o una fuerza mayor nos tiene algo deparado desde antes? Pienso que depende de cada persona, del esfuerzo y la perseverancia que tengan, pero igual creo que hay muchas cosas que escapan a nuestras manos que son determinantes en nuestras vidas.
Tengo que buscar más a Dios, ya que no hay nadie más que me pueda ayudar.
Estoy convencido de que no hay mejor vida apartado de Él. No es fácil servirle, pero lo digo por experiencia propia: Cerca de Dios es cuando he sido más feliz.
Veremos qué nos tiene deparado este 2012. Hace días, en la iglesia Dios avisó que este año viene un gran terremoto a Chile, por eso hay que juntar alimentos y agua. Yo quiero estar bien con Él para que me cuide y cuide a mis seres queridos, y no pase nada muy trágico. Este año tendremos que resistir estoicamente a todo lo que venga.
Uf, hace mucho calor, en unos minutos más me iré a la iglesia.