miércoles, 20 de marzo de 2013

Mi forma de pensar.

Definitivamente Dios ha sido muy bueno conmigo. Sin ninguna duda. Es común en el ser humano mirar la mitad vacía del vaso y no la mitad llena, es común fijarse más en los defectos que en las virtudes. Es lamentable pero es así. Siempre nos fijamos más en lo que falta que en lo que hay. La mayoría de la gente no disfruta el presente debido a que no puede olvidar cosas del pasado ni puede dejar de preocuparse por el futuro. Es un gran error, porque la vida es el presente, el ahora. El pasado ya pasó, es imposible retroceder el tiempo, y el futuro no nos pertenece. Hay personas, diría que la mayoría- y yo me incluyo también- que hace (hacemos) planes para el futuro siendo que cualquiera se puede morir en este mismo momento. Dios es el dueño de la vida, si estamos respirando es solo misericordia de El.
Digo que Dios ha sido muy bueno conmigo porque jamás he pasado hambre ni frío ni he andado maloliente por no tener donde bañarme. Siempre he tenido lo más importante. Dios me lo ha dado. Ha tenido misericordia de mí y de mi familia. Nos ha protegido siempre.
La vida no es justa, porque solo basta con mirar un poco alrededor. Hay gente que no tiene nada, que sufre infinidad de cosas. Basta con saber que en África se mueren de hambre para que quede claro que la vida no es justa. Es injusta, pero Dios es justo, y su justicia es muy distinta a la nuestra. Él es la máxima expresión del amor y la sabiduría, mientras que nosotros somos muy limitados. Somos egoístas, envidiosos, nos enojamos con facilidad, pensamos primero en nuestro bien que en el de los demás. Nuestro corazón es más engañoso que todas las cosas, y perverso. Lo dice la Biblia y así es.
¿Qué es lo realmente importante en esta vida? Todos no pensamos de la misma manera, no tenemos las mismas metas. Definitivamente somos diferentes. Para mí esta vida no tiene tanta importancia; no me importa hacerme millonario, no me importa tener un auto lujoso, ni una mansión, ni andar con muchas mujeres, ¡No me interesa! Tampoco me interesa ir a la Universidad y conseguir un doctorado y ser admirado por eso. La verdad es que me tiene sin cuidado. ¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? Estoy harto de la vanidad humana, de la envidia. Es increíble hasta donde puede llegar la maldad del ser humano. Yo no estoy en este mundo para agradar a los hombres sino a Aquel que me tiene con vida y nunca me ha dejado. Sé que le he fallado a Dios muchas veces, sé que lo he lastimado con mi forma de actuar, pero Él sabe cuánto lo lamento. Es difícil agradarle y vivir en santidad en un mundo lleno de maldad y pecado. Nuestra naturaleza es pecaminosa. Es muy difícil ver pasar a una mujer  hermosa y no mirarla ni  tener pensamientos carnales, ¡Es difícil!, pero el Señor nos dice "No satisfagáis los deseos de la carne". Los deseos de la carne son muerte, pero los del Espíritu son vida y paz. ¿Qué porcentaje de la humanidad prefiere orar, ayunar, ir a la iglesia en lugar de satisfacer los deseos de la carne? Pocos, muy pocos.
Yo me esfuerzo por agradar a Dios pero no siempre lo consigo porque es muy complicado, vivo equivocándome, pero lo vuelvo a intentar una y otra vez y sigo dando la pelea. Es normal que sienta deseos de hacer cosas malas, y lamentablemente he caído muchas veces pero Él me vuelve a dar una nueva oportunidad.
Dios es el único que puede darme todo lo que anhelo. Creo en Él, su Palabra es verdadera, sus promesas son hermosas y fieles. Él conoce todos mis deseos, sabe que amo escribir y que quiero dedicar el resto de mi vida a servirle. No me interesa tener estudios universitarios, porque sin ellos puedo cumplir mi anhelo de ser conferencista y escritor cristiano. Dios es quien da la sabiduría y la inteligencia. Quiero evangelizar, cooperar con lo que más pueda para que la mayor cantidad de gente posible conozca al Señor y alcance la salvación. Esta vida es pasajera, pero hay una vida eterna y ésa es la que realmente me importa. Yo quiero alcanzar la vida eterna, que sin duda debe ser hermosa.
Dios me dijo que me preocupara de sus asuntos y Él se preocupará de los míos. Quiero formar una familia pero es mejor que Él elija a la mujer que será mi esposa. Yo podría equivocarme pero Dios no. Conoce mis gustos y elegirá la mujer idónea para mí. Lo creo y con eso basta.
Quiero viajar por el mundo evangelizando. Es lo único que me importa. Además puedo hacer lo que quiera con mi vida y elegí hacer esto. Creo que es algo que vale la pena. Quiero escribir libros cristianos, tener mi propia habitación para escribir sin que nadie me interrumpa. Hay deportistas que se levantan de madrugada a entrenar, como los nadadores. Yo tendré que levantarme de madrugada pero a orar y leer la Biblia. No será fácil, pero sí será una gran aventura. Es lo que quiero y me esforzaré para que se haga realidad. Tengo la ventaja que mi Dios estará siempre conmigo.

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