lunes, 12 de abril de 2010

AMOR...

Hace dos días, el sábado en la noche no muy tarde, tipo 21:15, me estaba comiendo unos tallarines que calenté en una paila(el microhondas pasó a mejor vida después del terremoto) y comencé a pensar en qué podía escribir en mi blog. Pensé en hartas cosas, pero de un momento a otro mi conciencia me dijo: "escribe sobre el amor". Aunque debo reconocer que no soy un tipo experimentado en este tema, y no digo que el hombre que ha tenido más mujeres sepa más sobre amor. Tal vez esto sea lo más mediocre y absurdo que alguna vez se haya escrito del amor; incluso por momentos creo que no debería seguir escribiendo. Mi conciencia me dice: "continúa". Yo le hago caso. Le pregunto a mi sobrino Benjamín, de cinco años, sobre qué piensa del amor.
-El amor es lindo- me responde y sale corriendo a la siga de una pelota.
Sí, el amor es lindo, pienso yo, pero ¿qué más?...algo más tendré que decir.
A lo mejor si le pregunto a una adolescente qué piensa del amor no me responda lo mismo que mi sobrino. Quizás me diga "el amor es horrible" o "el amor hace sufrir". Ojo: no confundir amor con desamor.
A mí el amor me vuelve loco, digo, "literalmente" me trastorna. Todas esas historias sobre el amor me inspiran mucho; por ejemplo, cuando me contaron esa de la madre que por salvar a su pequeña hija de un incendio quedó con varias partes de su cuerpo y rostro quemados. Cuando su hija creció, se avergonzaba de ella. Le decía a sus amigas que era "la nana" de la casa. Pero cuando supo la razón de las quemaduras, nunca más se avergonzó de ella. Después, decía con orgullo "ella es mi mamá". Ese es el amor de madre, como le dicen.
La lista sin duda es larga, hay miles de historias de amor. Gente que arriesga o da su vida por otros, "por amor". Jesús murió en la cruz por todos nosotros, "por amor".
Hubo un viejo que estaba con su nieto, hacía mucho frío y no tenían donde ir. Se quedaron en la calle a dormir. El viejo puso unos cartones y ahí se acostaron. Pero el nieto tenía frío y el viejo se quitó su chaleco y abrigó a su acompañante. A la mañana siguiente se escuchaba el llanto del pequeño niño. Su abuelo había muerto de frío. Estas son las "cosas" que uno puede llegar a hacer por amor. Estamos en los últimos tiempos, ¿Qué duda cabe?...terremotos, diluvios, rumores de guerra; sólo basta leer la biblia, que también habla del amor. Ahí dice: "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactansioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
Hay gente que no cree en el amor, como también gente que no cree en Dios. Por mi parte debo decir que creo en Dios como creo que el cielo es azul; por supuesto que también creo en el amor.
Me compré hace poco unas revistas que la señora del quiosco vende a cien pesos porque son un poco antiguas. Curiosamente en las dos salía sobre el amor, pero aún no las leo y quería leerlas porque a lo mejor me podían servir para escribir algo mejor aquí, pero bueno, otro día escribiré algo más elaborado. Hasta aquí voy a escribir porque el Benja me está llamando para que le cuente un cuento...o quizás me enseñe un poco de amor, los niños saben harto.

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